𝙋𝙧𝙞𝙣𝙘𝙚𝙨𝙖 𝙙𝙚 𝙎𝙖𝙣𝙜𝙧𝙚 ➵ 𝘿.𝙈

LXI

Annette

Recuerdo que ese día, al regresar a la mansión, guardé el collar en el joyero, con una sonrisa tan grande que no cabía en mi rostro, dormí entre los brazos de Draco, desbordando felicidad y euforia como creí que ese día no la sentiría. 

Pasó un tiempo, no sabría decir cuanto exactamente, por la mañana, desperté sola, no supe nada de Draco hasta que un fuerte estruendo proveniente del piso de abajo, llamó mi atención, me vestí y arreglé lo más rápido que pude, al llegar allí, jamás me esperé ver eso, cuerpos tirados por todo el piso del salón, los únicos de pie, eran los Malfoy, Voldemort dijo algo en parsel, después se giró, dándome la oportunidad de bajar los últimos escalones y llegar a Draco, quien estaba tembloroso y cabizbajo, no me dio tiempo ni siquiera de tocarlo, pues llegaron unos mortífagos, aquellos que tuvieron la suerte de estar fuera y sobrevivir, aseguraron haber visto a Harry en Hogsmade, por lo que, lo más lógico, era pensar en que entrarían a Hogwarts. El Señor Tenebroso les ordenó reclutar más gente, incluso los carroñeros para crear un ejercito e ir al castillo para buscarlo, mientras que a Draco y a mi, nos mandó a capturarlo desde dentro, al aún ser estudiantes y "ser mortífagos", Snape, el director, no nos haría nada, nuestra misión, era obligarlo a salir y enfrentarse a su destino.

Teníamos la opción de ir ya por él, o esperar a que sus seguidores estuvieran listos, elegimos la segunda, así podríamos atacar al mismo tiempo y Harry estaría acorralado, esa fue la excusa que pusimos para poder escapar por el momento, huimos hacia la habitación, Draco estaba por hiperventilarse, inmediatamente llegamos, se sujetó la cabeza con las manos, la respiración muy agitada, y apretaba los dientes, simulando una mueca de dolor.

— Draco, tranquilo, una vez en el castillo, podremos escabullirnos y esperar a que todo termine

— ¿Y si nos encuentran? ¿Si se enteran de que todo fue una farsa? No quiero morir, no aún, y menos que algo te pase a ti

Suspiré, pensando en una salida.

— Tendremos que ir por el otro lado de la moneda —Frunció el ceño— Hay que apoyar a Potter, si el vence, nosotros saldremos ilesos

— ¿Apoyarlo? ¿Crees que como he sido yo con él desde siempre aceptará mi ayuda? —Reclamó

— Si es sincera si, mientras le seas de ayuda, todo lo demás quedará olvidado

Quiso decir algo, pero no podía argumentar nada en contra, él sabía que era nuestro único seguro de vida. De repente, un frío me subió por la espalda, un terrible presentimiento se instaló en mi cuerpo, haciendo que reaccionara, recorriendo por toda la habitación con desesperación.

— Anne ¿Qué pasa? —Me miró, mientras buscaba entre mis cosas— ¿Qué buscas?

— El espejo

— ¿Espejo?

— El espejo que te di antes de irte de Hogwarts, mi madre tiene el otro, necesito hablar con ella, no tengo tiempo de escribirle una carta 

Se levantó de su lugar, acercándose a mi.

— ¿Vas a hablar con ella? —Cuestionó extrañado, entonces me giré a verlo—

— Estamos a dos horas, como máximo, de ser participes de una guerra, ya soporté mucho tiempo hacerme la independiente, si por alguna razón necesitamos ayuda, será mejor que ella sepa donde vamos a estar

— Si se aparece por allá para intervenir, Vo-

— Mi madre es la menor, por no decir insignificante, de las preocupaciones del Señor Tenebroso, además, no le voy a decir que vaya, solo le voy a avisar que estaré allá, por si las cosas se complican