Cartas para el cielo ©

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟸.

Las palabras de mi madre siempre estaban en mi mente, "Se buena con todos y ellos lo serán contigo" o el "Ally recibes lo que das" sin olvidar el "Ally, No olvides el abrigo que hay mucho frío" esas palabras que siempre extrañaré; Yo fui buena, ¿por qué el mundo esta vez no lo hizo? complacía a todo el mundo, trataba de dar lo mejor de mi ¿y que recibo? "Lo sentimos mucho, hicimos cuanto se pudo. Pero su corazón no resistió y ella firmó la orden." Con solo recordar esas palabras, ese momento. Se me ponía la piel de gallina, me hacía ver que el mundo, este mundo, no era junto. ¿Y que pasaría después de su partida? ¿Tristeza? ¿Llorar más de lo que se puede? o mejor aún ¿entrar en estado depresivo por el resto de mis días? No sé, mi vida se basaban en ver una pared blanca de mi habitación todos los días, tratando de entender las cosas que han estado en mi pobre cabecita por mucho tiempo.

De vuelta a mi realidad, estaba tan distraída con mis pensamientos que tropecé con alguien, con un chico para ser más específico. Pero era "El chico" .Llevaba puesto unos jeans azul marino, camiseta negra, cabello desordenado, con una botella de agua en una mano y con la otra un cuadro que no se veía muy bien el dibujo ya que lo tapó con su cuerpo para evitar que cayera el agua. Para mi sorpresa no tardó más de un segundo para que él hablara. o mejor dicho quejarse.

—¡Ey, ¿qué rayos sucede contigo ?! —Exclamó

—De verdad disculpa, estaba - termino la oración por mi

—¿Distraída? lo supuse —Bufo— ¿Quien la dejo por aquí? - gritó a su alrededor.

 —Ja, —solté una risa, claramente falsa— ¿Y ... piensas que soy un perro, gato, o quien te crees para hablarme así? - Dije furiosa. Su comentario fue muy grosero

—Los gatos o perros tienen un poco más de cuidado, pareces un mosquito molesto de hecho —Río

Oh ... esa risa, es de victoria, que ridiculo.

Ok, fue un mal comienzo pero no dejaría que me hiciera sentir mal por un simple tropiezo.

Si, dale con la silla que tenes al lado.

No empezaremos con violencia, aunque no estaría mal.

—Le pido disculpa su majestad, no tenía idea de que la realeza nos venía a visitar y tuve la desfachatez en incomodar— ironice— y arruinar su ...— señale con el dedo índice el lienzo— Eso.

—Al levantar su rostro, y al observar sus ojos, un color claro ... verdes, qué podría hipnotizar a cualquiera, cabello castaño claro, nariz pequeña perfilada al igual que sus labios y tono de piel bronceado, tuvo que haber ido a la playa en vacaciones. Me dio una sonrisa pícara mostrando sus perfectos dientes —Si de hecho "eso" —Saco algo de la espalda - Es una obra de arte— La pintura era muy hermosa, un atardecer con diferentes técnicas en ella, con colores cálidos. Se notaba el esfuerzo que puso en aquella.

Pues feo ... no está.

Este no era un buen momento.

 —¿La ha hecho tú? —Pregunte

—¿Tu qué crees?

—Es muy ... bonita la verdad - Me acerque para notar cada detalle

—¿Cierto no?, y si, la hice yo, si me conocieras no te sorprenderías —Sé dijo con orgullo

—Que gusto me da entonces que no te conozco - levante las cejas

—Sería lo mejor que te haya pasado en el día

—Oh, ¿Te dedicas a esto? - Trate de evadir su respuesta

 —¿Que? ¿A esto? —Señaló todo su ... ser, sin quitar su sonrisa