El corazón de Luka Couffaine se encuentra en una encrucijada, pues a sus a sus recién cumplidos 17 años, está enamorado por primera vez, de dos personas al mismo tiempo.
──Oye...── Luka escuchó esa voz junto a unos toques en su puerta mientras el guardaba su guitarra en el estuche que le había regalado su padre. Como todos los jueves, Kitty Section había ensayado en el barco de los Couffaine. Después de una hora, decidieron parar para descansar ──¿Estás bien?
Qué tonto había sido. Después de su última conversación con Marinette, creyó que las cosas con ella estaban resueltas, por lo que la había invitado al ensayo de esa semana. Por su puesto, como Luka debió esperar, la chica no asistió, pues seguía evitando encontrarse con él. Resignado, Luka dejó a la banda hablar entre ellos para guardar sus cosas, cuando al girarse hacia la puerta, se encontró con el amable y cálido rostro de Adrien que lo había seguido para asegurarse de que todo estuviera bien.
──Lamento que Marinette no viniera, sé lo importante que es para ti que ella esté aquí── le dijo Adrien con un repentino semblante afligido, casi como si se disculpara de un terrible error.
──No te preocupes por mí, estoy bien── mintió en cierto modo, con una sonrisa en cada palabra para hacer sonreír a Adrien también ──Si ella no quiere venir, bueno, yo respeto eso. Además, estás aquí, no me siento solo── funcionó, pues incluso de reojo notó que Adrien sonrió con mucha mas calma.
Para no quedarse absorto y embobado en esa sonrisa como solía hacer, Luka siguió guardando cualquiera de sus cosas que estuviera en desorden. Por encima de su hombro, vió a Adrien tomando asiento en la esquina de su cama antes de escucharlo preguntar:
──¿La extrañas?
──Solo cuando pienso en ella── respondió Luka sin mirarlo de vuelta.
──¿Y cuándo no estás pensando en Marinette?
──❝Pienso en ti❞── Luka escuchó su propia voz interna a todo volumen cuando volvió la cabeza hacia Adrien, casi como si lo hubiese dicho en voz alta. Lo miró fijamente entonces, mirando como sus ojos tan verdes y brillantes como una esmeralda se quedaban bien abiertos y fijos sobre él. Como sus mejillas se colorearon como cuando el sol tocaba su rostro, y como pareció haberse quedado sin habla.
Oh no.
Luka se dió cuenta entonces.
¡Si lo había dicho en voz alta!
──¿Estás diciendo lo que creo que dices?── Luka asintió a la pregunta hecha por Adrien en un tono cauteloso, casi inaudible. Le siguió mirando a los ojos que supo, estaban llenos de temor y confusión. Lo vió irse con prisa con el pretexto de que ya debía irse como una presa que huye de un depredador.
Luka iba a justificarse y a llamarlo de vuelta, pero Adrien se alejó tan rápido que al escuchar sus pasos precipitados sobre la escalinata hacia la cubierta, Luka supo que era mejor dejar que se fuera y hablar con el más tarde.
Momentos después, Juleka entró a su habitación seguida por Rose y después por Iván.
──¿Le dijiste, verdad?── le preguntó su hermana.
──Algo así... ¿Cómo lo sabes?
──Salió de aquí como si hubiese visto un fantasma.
Luka suspiró con pesar, intentando mantenerse tranquilo. Le había contado a su hermana lo que sentía por Adrien una semana atrás y lo más probable era que ella le hubiese contado a Rose, y ésta a Iván, y si Iván lo sabía, entonces Mylenne también. Y a Luka no le molestaba que se supiera, siempre y cuando no le dijeran a Adrien... o a Marinette.
Durante los días que siguieron, Luka intentó llamar a Adrien para disculparse, pero no contestó ni una sola llamada. Genial, ahora no solo Marinette lo evitaba, sino que también Adrien. Luka no podia evitar sentirse decaído , incluso si trataba de distraerse en otras cosas, siempre terminaba en el mismo sitio: Marinette lo había dejado por estar con Adrien, y ahora que Adrien sabía de sus sentimientos por el, seguro no volvería a dirigirle la palabra.
Quizá no importaba lo mucho que amara Marinette o a Adrien, pues después de todo, ellos debían estar juntos, y Luka no haría nada por impedirlo, tan solo miraría desde la distancia.
El lunes por la noche se encontró solo en el barco, pues su madre y su hermana habían salido mientras el estaba de visita en el estudio de grabación de Jagged Stone. Estaba en cubierta de nuevo, siendo iluminado tan solo por la luz de la luna y disfrutando del melodioso canto del viento cuando se planteó que tal vez no debió decir nada de lo que le dijo a Adrien el jueves pasado, pues su amistad con el había estado actuando como su brújula y ahora que no estaba, se sentía sin rumbo.
──¡Cariño, ya llegamos!── vió a su madre llegar con una sonrisa para él ──Tu hermana me conto sobre ti y el hijo de Gabriel Agreste.
──No eres la única a la que le contó── Luka miró a Juleka con una ceja alzada, ella venía detrás de Anarka cargando las bolsas del supermercado y cuando vió la mirada acusadora de su hermano, le dió una sonrisa nerviosa en respuesta.
──Trajimos macarrones de la Boulangerie Patisserie para levantarte el ánimo, tus favoritos── le dijo Anarka cuando pasó a su lado y dejó un pequeño beso en su cabello. Luka sonrió mucho más animado y se acerco a Juleka para ayudarla a cargar las bolsas. No estaba molesto con su hermana, pues aunque no había guardado muy bien su supuesto secreto, solo lo sabían las personas correctas.
Esa noche cerró con ❝Les nuits de la pleine lune❞ de 1984, que era una de las películas favoritas de su madre. Él y su hermana se acurrucaron en el sillón contra Anarka mientras la caja de los macarrones se quedaba cada vez más vacía conforme avanzaba el filme, sin tener ni la más mínima idea de lo que a Luka le aguardaba el próximo jueves durante el ensayo de la banda, pues si él estaba esperando por alguien, había alguien esperando por él.
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No me tardé tanto ésta vez... creo
Anyway, este fue un capítulo cortito porque es de transición, lo bueno se viene apenas en los próximos;))