Comedian | Han Jisung

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Ya era sábado, y Jisung se estaba arrepintiendo.

Pero ya dió su palabra, y setecientos dólares le vendrían nada mal.

Se miro por última vez en el espejo, antes de respirar e irse.

Camino unos diez minutos hasta llegar a la casa, tenía globos de colores afuera, y un inflable, las risas de los niños se escuchaban fuertes.

Quería volver.

Vió que un hombre se acercó a él. Se asustó un poco.

- ¿Han? Soy Brian, hablamos por teléfono - definitivamente todos los amigos de Christopher son asiáticos -  Te he visto varias veces en Carry's, soy el de la risa ruidosa del fondo... Eso no viene al caso, ¿Quieres pasar y tomar algo antes de hacer tu... Tu show? -

- Creo que estaría bien.

Pasaron y Jisung vio a los niños correr, algunos estaban sentados comiendo, otros en el inflable.

Ese niño tenía más vida social que el.

- Cariño, el es Han, el chico que te mencioné -

- ¿El pa-Comediante? - se corrigió la pelirroja.

Payaso.

Jisung seguía siendo un payaso.

- Hola - Dijo tosco el pelinegro.

- Verás Han - El hombre se llevó las manos a los bolsillos - A mi hijo le fascinan las ardillas... estaba pensando, tengo un traje, ¿Te molestaría usarlo? te pagaré los mil... ¿Te parece? - Le preguntó el pálido, debió esperarse algo así.

Un payaso.

- Ya estoy aquí así que... Sí.

Después de cambiarse, y perder su dignidad, comenzaría su Show.

Empezó haciendo sus típicas muecas y chistes de ardillas, y luego fue imitando otros animales, los niños, reunidos, sentaditos en el pasto del jardín, riendo a carcajadas, mientras los padres trataban de no hacerlo.

Se sentía mal.

El cumpleañero se paró de ahí y salió corriendo hacia su madre, y le dijo mientras daba saltitos...

- ¡Mama! ¡Mamá! ¡Dile al payaso que haga como un delfín! ¡Dile! ¡dile!.

Payaso.

Jisung hizo lo que los niños le pedían, y gracias al cielo, el tiempo paso rápido.

- Han, gracias por hacer esto-

- Solo deme el dinero por favor.

El hombre se lo extendió.

Ya cambiado, inicio camino a su departamento otra vez, arrepintiendose, estaba decepcionado de si mismo, pero esos díez billetes le servirían.

Jisung estaba con sus padres en la sala, riendo y comiendo mientras veían Liar Liar, se le estaban pasando bien.

- Ese hombre es fantástico - dijo su madre refiriéndose a Jim.

Eso lo hizo sonreír y animarse a compartirle sueño.

- ¿Recuerdan que me preguntaron ayer que haría para mantenerme? - Saco la conversación en medio del juicio.

- ¿Por fin te decidiste Jisung? - pregunto su padre, con cierta emoción.

- Si... Saben que me gusta mucho la comedia... Y abrieron un bar por aquí donde hacen presentaciones y esas cosas -

- No. - Dijo su padre.

- Escucha, puedo empezar ahí, y luego irme a-

- La comedia no es un trabajo.

- ¡Claro que sí! Hago lo que me gusta y ganó dinero por ello!

- No Jisung, no tendrías futuro.

- Tu no lo sabes.

- No me contestes y sigue viendo la película.

Pasaron dos meses, y Jisung decidió presentarse a escondidas de sus padres en el bar.

Y no le fue del todo bien.

Pensó que el problema eran sus chistes, así que recicló algunos de los reyes de la comedia por así decirlo.

Y tampoco le fue bien.

Sus chistes no fueron bien recibidos.

Así que tuvo un pensamiento, La mayoría de comediantes estan en Estados Unidos... Talvez ahí sus chistes tendrían el valor que merecían.

Comenzó a trabajar entreteniendo a los niños en las fiestas, en las ferias. Le decía a su padre que trabajaba en una tienda de conveniencia, su madre tampoco sabía, y Jisung nunca les dió un motivo para desconfiar de el.

Era sábado, y Jisung tenía que ir a la fiesta de una pequeña niña, no tuvo problema en llegar, la dirección fue totalmente clara. Se fue con su traje en su mochila, y cuando llegó, se encontró con una desagradable sorpresa.

No habían niños.

Nadie sabía que hacía sus shows, porque todo era anónimo, y su traje no dejaba mostrar su cara.

Jisung vio a los cinco chicos, y quería salir corriendo.

Se dispuso a salir corriendo, pero lo sostuvieron.

Era un payaso.

Una mierda.

Un inútil.

Un fracasado.

Estaba echo bolita mientras recibía los múltiples golpes, cubriendo su rostro con sus brazos, mientas evitaba llorar, ya que eso los ponía más violentos.

Después de unos minutos eternos. Lo dejaron tirado en la acera, con sus ojos cristalizados, y sin poder contenerse más, comenzó a llorar, no podía moverse, le dolía todo, le dolía hasta respirar.

Se llevaron su disfraz, su teléfono, y uno de sus zapatos.

Un payaso.

Camino, cómo pudo hasta su casa, su madre estaba más que espantada. Lo trato, y le preparo un caldo para mejorar su ánimo.

Cuando paso una hora, Jisung estaba en el sillón, y vio a su padre entrar con su mochila.

Era un payaso, le había mentido en la cara a su padre, había decepcionado a su hogar.

No tenía futuro como comediante, solo era un triste payaso que decidió abandonar el circo.

Si ves algún error, por favor avísame <3

¡Gracias por leer! 🧸

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