Capítulo 10: Siempre causando problemas.

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—No es normal que un niño de tu edad haga tantas veces del baño al día. —Matt se hallaba en el baño público de las oficinas de Black, junto con Kenner. Era la tercera vez en el día que lo acompañaba a desechar sus residuos. Pero era bastante insólito ver a un niño hacer más veces del baño al día, que él.

—No me dejas concentrar. —Kenner le respondió en el cubículo cerrado y Matt no podía creer que estudió para ser especialista IT, y terminó siendo niñero del sobrino de su jefe. No podía entender por qué Black simplemente no le pagaba una niñera o un niñero.

Este era su cuarto día con el niño en el trabajo y comenzaba a poner nerviosos a los otros trabajadores. Nicholas en cada oportunidad le decía que, aun no encontraba a la persona adecuada para cuidarlo tiempo completo; o al menos, hasta que llegara a su casa.

Era halagador que Nicholas creyese que, Matt tenía habilidades para responder a todas sus peticiones, pero él solo era un chico que se graduó de la Universidad con calificaciones no tan perfectas.

—Apresúrate. —Matt se recargó en el lavabo. ¿Era tan necesario acompañarlo, también, al baño?—. Y te dije que, no te comieras el muffin que Nicholas dejó en su escritorio. Era su desayuno.

Kenner emitió una risita. —Pues ya no más —se quejó, mientras pujaba un poco. Esa fue la primera vez que lo escuchó lidiar—. Matt. —Lo llamó, después de un pequeño silencio.

—Mm.

—¿Mi tío te gusta?

Matt se enderezó, escandalizado. Su pregunta fue tan simple, tan tranquila y curiosa, que Matt deseó olvidar al niño allí, esperando a que se atorase en el inodoro o se perdiera en aquel edificio monumental, como a él muchas veces le sucedió.

La pregunta lo cogió desprevenido. No sabía qué responder. No, en realidad sí lo sabía. La respuesta debía ser negativa. Porque, Nicholas no le gustaba; ni siquiera le agradaba. Sería completamente mortificante tener sentimientos no correspondidos por alguien.

—Ni siquiera lo tolero. —Carraspeó, intentando sonar honesto.

—Entonces, ¿por qué siempre que estamos en su oficina y él te mira, tus mejillas se enrojecen, mientras juegas con tus manos? Yo solía hacer eso cuando una niña de mi salón me gustaba y mi mamá me dijo que era porque tenía sentimientos por Sienna. —Su voz sonaba, después de casi una semana con él, amigable. No era un secreto que Matt y Kenner no se agradasen completamente después de lo sucedido en la casa de los padres de Nicholas, pero ahora, el niño estaba siendo amistoso. Mientras estaba sentado en una taza de baño.

Matt no tuvo el corazón de decirle que su mamá estaba equivocada. Porque, posiblemente no lo estaba. Pero, se negaba profusamente a creer que alguien como Nicholas Black le gustaba; no únicamente una atracción física, sino gustarle. Como gustarle.

—Porque me aterra tu tío. —Musitó fácilmente.

—Él no te aterra —Kenner se burló. Ese niño tenía una boca muy grande—. En realidad, eres una de las pocas personas a las que les permite ser tan sarcásticas con él.

Matt resopló airado. —¿De dónde conseguiste ese gran vocabulario?

—Tío Nico siempre me ayuda —su voz llena de cariño—. Además, me gusta mucho leer, empecé a leer desde los cinco y suelo estudiar palabras nuevas en mis tiempos libres, aún cuando no entienda muchas de ellas.

Matt a los cinco se encontraba llorando en un orfanato, preguntando por sus padres biológicos y siendo, ocasionalmente, golpeado por algunos niños más grandes que él. A Matt no le agradaba mucho recordar su pasado, pues no tenía recuerdos memorables por los cuales existir. Todos fueron desagradables, humillantes y amargos.

Black [spin-off]Where stories live. Discover now