𝙋𝙇𝘼𝙉𝙀𝙏 𝙊𝙁 𝙇𝙊𝙑𝙀| 𝘦𝘯𝘪𝘥, 𝘵𝘩𝘦 𝘸𝘢𝘭𝘬𝘪𝘯𝘨 𝘥𝘦𝘢𝘥

０９. 𝘋𝘪𝘹𝘰𝘯.

𝐏𝐋𝐀𝐍𝐄𝐓 𝐎𝐅 𝐋𝐎𝐕𝐄
𝘤𝘩𝘢𝘱𝘵𝘦𝘳 𝘯𝘪𝘯𝘦: 𝘋𝘪𝘹𝘰𝘯

Jessie Anderson se ocupó de hacerle saber a Galathea cuan deseosa se encontraba de verla en su casa esa misma tarde, invintandola junto a Carl para que Grimes pudiese presentarse con el resto de adolescentes en el lugar.

Dejaron a la bebé con su padre una vez más, preparándose mentalmente para interactuar con el resto. Galathea estaba segura de que la presencia de Enid sería contada, llenandola de nervios, no se habían visto desde la llegada del nuevo grupo.

Sus nervios eran debidos a lo que la castaña podría decirle, había prometido verla la misma tarde en que llegó cosa que nunca sucedió.

— Son buenos chicos, te sentirás incómodo en algún momento pero puedes decírmelo y te llevaré a casa. — mencionó restándole importancia a lo dicho con su tono, guiando al pelinegro a la residencia de los Anderson.

Grimes silencioso la siguió quedándose ligeramente perplejo, alertando a Goodwin ante tanto tiempo sin respuesta por su parte.

— La palabra casa no fue la correcta tal vez... puedo llevarte a dónde quieras. — intentó arreglar observando el porche, esperando a que Grimes diera los primeros pasos a las escaleras.

El chico avanzó subiendo algunos escalones dejándola en una altura inferior, ella lo observó levantando la mirada ligeramente antes de subir los mismos escalones que el, medían lo mismo en ese entonces y digamos que la rubia no tenía eso con mucha gente.

— Creo que estaré bien, te haré saber si eso cambia. — tranquilizó dejando oír una pequeña risita, le causaba gracia la preocupación de Goodwin en el, no le encontraba sentido pero aún así no le era una molestia.

Ron Anderson no les permitió hablar mucho más, se dejó ver tras la blanca puerta de su hogar invitándolos a entrar en el al instante.

La rubia escuchaba la conversación de ambos chicos siguiéndolos de cerca, concentrada en el suelo encerado por Jessie, ocultando su miedo en caer.

— También tenés escuela por las tardes, es en un garaje, tal vez te gustaría ir. — comentó el rubio alegre sorpendiendo a Galathea, no estaba enterada de nada de eso, Carl volteó en busca de los verdes ojos de thea cuestionando con la mirada si ella asistía y con un rostro expresante de miedo eso fue resuelto.

El camino del pasillo era corto, Goodwin pudo apreciar a Sam en su habitación gracias a la puerta abierta del menor, poco importandole el par junto a ella al momento de ir a saludar al rubio.

— ¿Cómo estás, Samy? Si tú hermano no me deja jugar vendré a molestarte un rato. — avisó acercándose al pequeño con la intención de despeinarlo, el chico sonrió cerrando sus ojos ante el acto, asintiendo con la cabeza al instante ante la petición.

Salió de allí dando algunos pasos en dirección a la habitación de Ron, llegando a esta cuando el mayor de los Anderson presentaba al grupo. Sin mirar a la chica yaciente sobre el cómodo colchón se dirigió a Mikey, saludandolo con un choque de puños y una linda sonrisa.

Carl permanecía callado en su lugar oyendo las palabras provenientes de ambos chicos en el cuarto, Galathea dirigió sus verdes ojos a los de Enid quién no dudo en abrir sus brazos con una cara fingidamente amargada.

Con una flameante sonrisa, Goodwin dejó caer su cuerpo sobre el de la castaña sin piedad alguna, segundos después acomodando su cabeza sobre su regazo recibiendo leves caricias sobre sus dorados cabellos.

— Probablemente ella no te hable, solo habla con thea y con nosotros solo cuando va a reclamarnos algo. — dijo con gracia dejando sus manos en su cintura regresando sus ojos al chico, el pelinegro permaneció callado el suficiente tiempo como para que Galathea se preocupara.