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Los ronquidos de Tara en su oído junto a las patadas de Espinosa lograron despertarla por completo, volteo la mirada al suelo logrando ver a Eugene murmurando cosas aun dormido hacia Glenn quien de a ratos lo golpeaba en busca de silencio.
Lo poco y casi nada que recordaba era haber peleado con Chambler por cartas del uno y beber alcohol incluso después de las advertencias de Rhee. El mismo tuvo que salir a pedir pastillas para el dolor de cabeza, que tuviese razón no significaba que no le importara el bien estar de la menor.
Camino hasta la cocina cubriendo sus ojos por tanta iluminacion, Abraham se había levantado dos horas antes a hacerle el desayuno, tal y como todos los días desde hacia dos meses.
Casi que oficialmente eran padre e hija, la rubia se había mudado a la residencia con la intención de darle un poco mas de privacidad a Aaron y su pareja aunque al principio estos se negaron.
Todos los jodidos días Ford cocinaba huevos revueltos fríos y panqueques crudos, todos odiaban la combinación entre el pelirrojo y la cocina excepto thea. A esa chica con un hambre bestial poco le importaba que tan mal cocinadas estén las cosas.
- Oh miren allí esta mi super estrella, como va tu mañana soldado? - cuestionó con la misma gran sonrisa de siempre junto a un rostro bañado en harina, aquel hombre se esforzaba tanto por hacerla sentir en casa.
El mayor estaba tan ocupado entre las guardias y las mejoras en la comunidad que cualquiera pensaría que no tenia ni un segundo para respirar, lo cual era verdad pero siempre se hacia un tiempo aunque sea el mínimo para pasarlo con su hija, porque orgullosamente ahora la presentaba como a una.
