Sometida

Capítulo 17. confusión

Advertencia contenido +18 explicito leer bajo su propio criterio.

  Siento sus besos en mi piel cada uno de ellos quedaron grabados, aún después de lavarme con fuerza siguen vigentes en cada momento.

  Me siento sucia y devastada, odio sentir placer cuando me toca, amo sentir su boca recorriendo mi cuerpo, sus manos en mis pechos, mamando de ellos, saboreando la leche que emana como si fuera un bebé, tan prohibido, tan obseno.
    Me hace el amor cada noche, besa las marcas de mi piel, las acaricia y les da amor Aunque ambos sabemos que no van a desaparecer.

El no sabe recuerdo todo...

   Kabuto dio su diagnostico, estres post traumático, un mecanismo de defensa de mi cerebro que suspuestamente reprimió todos los recuerdos que me hicieron sufrir, por eso yo no recuerdo nada antes del parto solo las personas que forman parte de mi vida.
con eso el quedo tranquilo.

Pude escuchar como Kabuto le advirtio que cualquier cosa podria despertar mis recuerdos, que sea delicado ya que el cuerpo tiene memoria sensorial.

   - Sasuke si la golpeas recordara todo. Tócala con delicadeza y amor trata de que no recuerde por su bien.
  - Lo sé...
  - Déjame decirte Sasuke voy a renunciar...es lo mejor ya no quiero ser parte de esto.
  - ¡No puedes renunciar ahora que nacio Sarada!
  - Si puedo hacerlo, te pasaste de la raya lo sabes, si ella no fuera tu mujer me la hubiera llevado conmigo. Me pesa todo lo que paso, sus lagrimas su miedo y desesperación. Realmente lamento tanto no haberla ayudado.
   Sasuke lo escuchaba con los ojos bien abiertos, Kabuto acababa de romperse delante de él.
   - Por eso no puedo continuar, no tengo derecho de sentirme asi por la mujer de mi jefe.
   - ¿ Sabés que puedo matarte por tu confesión? Hizo una pausa mirandolo fijamente, su oscura mirada lo atravesaba- ¿ La deseas?
    Kabuto nego con la cabeza.
   - Creo que simplemente me enamore de ella.
  - Como todos...ella es hermosa por dentro y por fuera ni todo el martirio por el que paso logro opacar su belleza.

  Pero ella siempre sera mía, entiende Kabuto ella tambien me ama. Sasuke observaba su manos cerrando su puños con fuerza una sonrisa retorsida surcaba su rostro.
   - Si fuera un mejor hombre te diria que te la lleves, pero soy un perro egoista y la quiero a mi lado aunque sufra.
   Kabuto lo escuchaba desconcertado apreto la tela de su pantalón de la rabia que sintió...
    - Señor prefiero retirarme.
    - Hazlo ven en unos dias a ver a Sarada quiero saber como esta su salud.
    - Si, señor.

  Sarada crecia sana y fuerte los meses pasaban y mi alma se mantenia adormecida, recordaba todo pero lo mejor era no decir nada...por el bien de todos.
   Con el tiempo Sasuke me presento a Naruto Uzumaki y su esposa Hinata tenian un pequeño niño llamado Boruto.
  Sasuke me dijo que se volvio algo así como su mano derecha y un amigo de confianza. El era muy desconfiado pero reconocia y premiaba la fidelidad. Eso pasaba con el joven Uzumaki.
   Observaba recelosa sus interacciones con Sasuke, sus grandes y alegres ojos azules, su manera de Sonreir tan calida, era modesto y de origen humilde tan parecido a mi, tan diferente a Sasuke, Todo en el desbordaba calidez.
  Su esposa Hinata era muy tímida y pero tenia un aire aristócrata destilaba elegancia, alta de cabello negro y ojos claros y brillantes.
   El pequeño Boruto comenzo a venir a jugar con Sarada, cosa que me alegraba porque significaba que al final de día, su padre Naruto vendria a buscarlo.

   No podia evitar sentirme celosa del amor que esa pareja se profesaba. Desbordaban amor cada vez que estaban juntos, el la besaba de manera tierna en los labios y a mi me saludaba con un "Buenas noches Sakura-chan" con sus grandes ojos azules y una blanca sonrisa adornando su rostro. Empece a odiar a Hinata porque ella tenia lo que yo queria.
     Yo debi tener a alguien que me ame de esa manera. Alguien que ame con locura, que no sea capaz de lastimarme.