PABLO ALBORÁN & TÚ

Capítulo 52

*Narra _____*
Después de una mañana llena de sorpresas ( Marta) y desesperación por parte de las preguntas de las chicas, llego a casa con ganas de hablar con Pablo.
Estoy en la sala de estar mirando la tele, se supone que hoy Pablo había de traer comida china. El tiempo de espera se hace eterno hasta que por fin a la hora Pablo entra en casa, le miro con alivio, había traído la comida, la llevaba en una mano, me acerqué a el y se la quité, la puse sobre la mesa y me lanze hacia sus brazos, me recibió bien y comenzó a darme besos cortos y rápidos por toda la cara mientras yo me reía.
Pablo- A que viene eso??
Yo- Tengo que hablar contigo.
Pablo- Oh.
Yo- Tranquilo que no es nada malo.
Pablo- Ah vale... Aún así...
Le llevo a mi habitación y me siento en mi cama, el se sienta a mi lado y me mira espectante.
*Narra Pablo*
Me pregunto que era lo que quería decirme...
Se tumba y me tumbo junto a ella, estamos cara a cara, ella me mira y sonríe, y me hace una pregunta muy familiar.
_____- ¿Que piensas de Marta?
Oh no...
Yo- Si piensas cosas contradictorias a mi amor por ti que sepas que tu eres la única en mi vida.
_____- Ja ja ja ja, no esperaba menos, la he visto esta mañana...
Yo- Y yo.
*Narra _____*
Me quedo anonadada, Pablo había visto a Marta. La rabia fluía por mis venas...
Pablo- Ha venido esta mañana al estudio a preguntarme donde estabas, al principio no se lo dije pero Cris pensando que era amiga se lo dijo...
Yo- Ah vale...
Pablo- ¿Que te quería decir?
Yo- Nada nada, tonterías.
Pablo- _____...
Yo- Pablo, no ha sido nada, yo me encargo, si se pasa le corto las tetas de silicona.
Pablo comenzó a reírse y yo me uní a el.
Yo- No olvides que fue una mujer a la que amaste un día.
Pablo- Ya... Pero...
Me acerqué a el y le di un beso largo y amoroso, el comenzó a meter lengua y me deje llevar hasta que me rugió la barriga y Pablo me deja de besar y se levanta.
Yo- No...
Pablo se gira y me mira con aire picarón.
Pablo- A que jode?
Bufo frustrada y le sigo hacia la cocina, emplatamos la comida y nos ponemos a comer.
Pasa la tarde y los dos estamos aburridos.
Pablo se va un momento a su cuarto y vuelve con unas cartas de juego.
Yo- ¿Cartas?
Pablo- Ya verás...
Alzo una ceja pero inclino la cabeza como señal de que me diga en lo que piensa.
Pablo- ¿Quieres jugar preciosa?
El tono picarón con el que me lo dice me hace sonreír y sonrojarme.
Yo- Claro.
Se lo digo lo más inocentemente que puedo a pesar de mis pensamientos impuros.
Pablo bufa excitado y eso me hace sonreír de medio lado.
Pablo- Esto va así...
Me explica como se juega, yo acepto.
Pablo- Quien pierda cada baza se saca una prenda de ropa.
Abro los ojos sorprendida y Pablo me mira intentando adivinar mi respuesta.
Yo- Me gusta la idea...
Pablo resopla y nos sentamos uno a cada lado de la mesilla de la sala de estar.
Comienza a repartir cartas y no para de mirarme a los ojos y yo no corto contacto visual, no voy a demostrarle que soy más débil en estos juegos.
A la media hora de juego yo estoy en sujetador y braguitas y Pablo solo esta sin camiseta.
Pablo- No se si lo sabes pero vas perdiendo bonita.
Yo- Oh, seguro que voy perdiendo?
Cojo la tira elástica de la braguita y la estiro ligeramente, Pablo no puede apartar la mirada. Suelto el elástico y volvemos a sacar la baza. En esta baza gané yo, me acerqué a Pablo y el se levanto, le miel de arriba a abajo mirando que prenda podría quitarle.
Me decido por los zapatos, el me mira incrédulo, de todas las prendas los zapatos, me agacho de forma en la que mi rostro queda enfrente de su miembro, miro hacia arriba y veo que Pablo me obserava con una ceja alzada.
Bajo la mirada y le desabrochó los zapatos y se los quito.
Me vuelvo a sentar, vuelve a repartir cartas y cuando sacamos baza... El me gana, solo me quedan dos prendas, el sujetador y las braguitas.
Se acerca a mi y me tiende una mano para que me levante. Acepto y me levanta de sopetón. Se aleja un poco de mi y me mira analizandome.
Vuelve a acercarse a mi y pasa sus dedos desde mi cuello pasando entre mis pechos hasta mi vientre. Se repente se deja caer de rodillas enfrente mía y me pongo muy tensa, estoy muy pero que muy excitada, se acerca a mi sexo con la cara suavemente y me pasa una mano por encima de las braguitas, gimo levemente y se acerca más, con los dientes coje el elástico de las bragas y lo va bajando poco a poco... Mi respiración es agitada,  pero cuando parece que me las va a quitar para, le agarro del pelo y juego tirando de el con toda la excitación acumulada en mi cuerpo. Se agacha hasta la altura de mis tobillos y sube por mi pierna dándome leves besos, noto su barba de un par de días rozar mis muslos suavemente y sensualmente, tanto que vuelvo a gemir, repite el mismo proceso con mi otra pierna, cundo esta entre las dos, en el vértice entre mi muslo y mi sexo sube las manos desde los tobillos hasta las nalgas y unde su nariz entre mis piernas, me sonrojo y el se aparta y me mira... Una mirada llena de deseo.