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Con la mente más clara y el corazón más tranquilo, Steve se dispuso a cocinar una rica cena para darle la noticia a Tony.

Sus nervios se habían esfumado luego de que Howard hablara con él, era bueno saber que contaba con alguien, que de verdad tenía una familia.

-Wow wow wow, ¿qué celebramos?

La sonrisa de su alfa le dió mas confianza, se lo diría y ya podía imaginar la gran felicidad que le causaría a Tony.

-Necesito decirte algo

-Suena importante

-Lo es, pero primero vamos a comer

Rogers preparó todo lo que le gustaba al castaño, era una linda velada y ya tenía la cereza del pastel.

Suspiró tomando algo de valor

-Tony...debo decirte algo muy importante, algo que quizá cambié todos nuestros planes

Stark mostró su mejor sonrisa tomando fuertemente la mano de su pareja

-Puedes decirme lo que sea beloved

-Yo...bueno... nosotros- bajó la mirada hacia su vientre y por fin lo dijo- estoy embarazado

La sonrisa que Tony tenía se disolvió dejando a su paso un rostro inexpresivo, en su mente era como tener las piezas del rompecabezas, todo comenzaba a tener sentido, el cambio de aroma, lo sensible que estaba, vaya que ahora entendía el porqué de la molestia de su lobo, mejor dicho no era molestia, era la necesidad de proteger a su omega y cachorro.

Fue como si algo dentro de Tony hiciera corto circuito, trataba de acomodar todas las piezas en su lugar pero era como tener a pequeños Tonys haciéndolo y estos no podían debido a la gran euforia que sentían.

Su corazón se aceleró y quería llorar, besar hasta el cansancio a su Stiff, ese que le había amando incondicionalmente y ahora le estaba dando una familia.

Si bien por su mente jamás pasó el tener cachorros, ahora no podía dejar de imaginarlo, tendría una pequeño o pequeña que se parecería a su rubio, su lobo aulló emocionado haciendo miles de planes, se esforzaría por ser un gran padre.

Pero al pasar de los minutos el alfa no reaccionó, no hizo nada, estaba en un terrible shock que duró más de lo que pensó, tanto que causó las lágrimas de Rogers quien se creía desdichado ante ese supuesto rechazo por parte de Stark.

Tony seguía con la mirada perdida y la boca abierta tratando de articular palabra alguna, Steve tomó sus llaves listo para salir de ahí con el corazón lastimado.

Pasó muy rápido, Tony solo reaccionó cuando el rubio se dirigía hacia la puerta.

-¡Steve, espera! ¿a dónde vas?

Intentó seguirlo pero el rubio era un maldito soldado que bajó las escaleras hasta el lobby tan rápido como pudo.

Anthony gritaba su nombre tratando de entender que había hecho mal, por otro lado Steve solo limpiaba sus lágrimas maldiciendo entre sollozos a Tony.

-En buen momento me fui a meter con un niño inmaduro.

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-¿Hablas en serio?

Howard no pudo mantener el secreto de Steve por mucho tiempo y es que a Jarvis nada se le escapaba, ver a su esposo más hiperactivo de lo normal y esa sonrisa que lo enmoraba le hicieron sospechar de una de las usuales travesuras de su Omega, grande fue su sorpresa cuando le contó la razón de euforia.

-¡Si!, justo ahora debe estar dándole la noticia a Tony ¡ya quiero que nos llamen!, ¿lo imaginas? le compraremos ropa, dulces, ¡Debe tener su habitación aquí!- Stark estaba más que feliz, tendría a su primer nieto, lo mimaria hasta el cansancio, le contaría historias y juntos formarían una alianza para molestar a Steve y Tony, ya podía imaginarlo

-¿Y por qué esperar a que nos llamen? vamos a decorar una de las habitaciones para ese cachorro- para el inglés no fue diferente, pronto tendrían un cachorro corriendo por toda la casa.

La pareja ya estaba haciendo miles de planes para su nieto, estaban tan felices que nunca esperaron la mala noticia que minutos después tocaría a su puerta.

EvermoreWhere stories live. Discover now