La Subordinada de Takemichi Hanagaki

Presente

El silencio era incómodo, los tres íbamos en el auto de Naoto con un silencio abrumador. Decidimos llevar a la chica con nosotros por lo que nos había dicho antes, se veía tan joven.

—Sufría violencia intrafamiliar antes de todo esto.— Dijo como si nada aún mirando la pantalla de su celular.— Luego desperté en una familia amorosa, con una hermana pequeña y no tenía padre.— Esta vez alzo la mirada, tenía unos ojos tan tristes pese a ser una niña.— No me quería ir de ahí, o no quería despertar si era un sueño.— Suspiro.— Sin embargo estoy aquí. Sigo teniendo una hermana, ahora al parecer mayor y soy parte de una pandilla, viendo mis estúpidas prendas.— Miro la ropa que tenía puesta, era un pantalón color plata con una gabardina del mismo color, tenía vendado el busto.
Su cabello era corto y de color plata, tenía piercings en casi todo el rostro y un tatuaje en el interior de su muñeca.

Naoto suspiro cansado, al parecer tendría trabajo extra gracias a esto. Seguimos el transcurso en silencio hasta el departamento de mi compañero de aventuras y nos permitió entrar al lugar como si nada. La chica se quito sus zapatos e ingreso al lugar para luego solo ir a lo que parecía la sala, donde estaban todas las notas e investigación de Naoto.

Ella miro todo durante un rato, analizándolo hasta dar con un hombre en particular, donde la cólera fue evidente en su rostro y la rabia le consumía, mire a la misma dirección que ella; y ahí estaba una imagen de Kisaki Tetta. 

—Ese hijo de puta.— Escupió en un susurro lleno de rabia.— ¿Cómo mierda conocen a Kisaki Tetta?— Nos miro a ambos mientras mantenía aquella expresión aterradora en su rostro.

Naoto se acerco al lugar, era hora de explicar todo lo que había pasado hasta el momento, y definir nuestra próxima misión.
Todo fue dicho, desde el primer viaje en el tiempo hasta el ocurrió hace un momento y las consecuencias que estos habían producido en la línea del tiempo, ella nos explico su versión y luego todos quedamos en silencio, buscando una solución a nuestro problema.

—Takemichi-san.— Llamó mi atención mientras miraba el suelo buscando una respuesta.— Eres débil, te protegeré y ayudaré a derrotar a Kisaki.— Extendió su mano con una mirada decidida.

Sonreí, es cierto, no era momento de preocuparnos o acobardarnos, teníamos que seguir de frente sin mirar atrás, si queremos un buen presente debe de haber un buen pasado. 
Estreche su mano y luego aparecí en mi cuarto. 

Hace doce años, me levanté con sorpresa y mayor fue cuando vi a la chica con la que había estrechado mi mano sentada incluso más confundida que yo. Ella me miro y yo a ella.

—¡¿QUÉ PUTAS/MIERDA?!— Gritamos al mismo tiempo con asombro.

Ahora si me calmo, quería que esto tuviera al menos un contexto interesante  hasta que volviera a actualizar, o igual y al rato subo otro capítulo, no lo sé, depende de mi imaginación.

🦋✨