•Siete•

928 117 8
                                    

Su pregunta, la cual nunca imaginé que me haría, me dejó sin saber qué responder. El simple hecho de tener que decir algo me estaba dando demasiada vergüenza, porque era una pregunta en la que Christopher prácticamente me estaba diciendo que me acordase de él y le tuviese en cuenta para cuando quisiera satisfacerme.

—No lo sé— fue lo primero que se me ocurrió decir.

—Bueno, claro... Nunca me has visto— dijo comprensivo.

Lo gracioso es que sabía perfectamente cómo era físicamente, desde que ChangBin me pasó la foto nunca se borró de mi mente y mucho menos de mi teléfono. Si hablábamos sobre físico obviamente si tendría algo con él, pero la relación de amistad que estábamos poco a poco construyendo me hacía echarme hacia atrás. Porque por muy bueno y guapo que sea, no podría hacer nada sexual con él si le estaba comenzando a ver cómo un amigo. Yo con mis amigos no tenía esa clase de pensamientos ni deseos.

—Creo que no te tendría en cuenta, nada más por el hecho de que estamos empezando a ser amigos y yo con mis amigos no hago ese tipo de cosas.

Decidí decir la verdad de una vez, era la mejor opción, tampoco quería irme con rodeos.

—Pero hay amigos que suelen pasar a otros niveles— replicó.

—Tienes razón, pero yo no soy de ese tipo de persona. A no ser que me enamore de mi amigo, claro.

—Eso es común que ocurra.

—¿A ti alguna vez te ha pasado?— ahora tenía curiosidad.

—No, ¿y a ti?

—No tengo amigos, ¿cómo quieres que me pase?— me reí levemente.

—Pero habrás tenido en tu pasado y también tienes dos ahora.

—Es verdad, pero igualmente nunca me ha pasado.

—El día que nos pase no sé cómo vamos a actuar— río.

—Hay que tomárselo con tranquilidad, tampoco es algo anormal.

—Tienes razón— concordó.

Después de unos cinco minutos más hablando, Christopher me avisó que tenía una llamada en espera, por lo que debía colgar.

—Antes de que cuelgues, Christopher.

—Dime.

—¿Vives en Seúl?

Deseaba con todas mis fuerzas que la respuesta fuese afirmativa, porque eso significaría que algún día nos podríamos ver en persona.

—Sí, ¿tú también?— preguntó.

—¡Sí!— contesté muy feliz al saber que vivíamos ambos en la capital—. ¿Algún sha nos conoceremos?

—¡Por supuesto que sí!— respondió animado—. Pero más adelante.

—Estoy deseando de que llegue ese día.

—Estoy deseando de que llegue ese día

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𖤜 Línea Erotica | ᶜʰᵃⁿˡⁱˣWhere stories live. Discover now