Siempre serás tú

5.El auto

Sebastián.

—¿Te parezco guapo? Le pregunto a Leticia la trabajadora de la casa a pesar de que ella casi me triplica mi edad siempre está a la moda y sabe cómo hablar con jóvenes de mi edad por eso la amo con todo mi ser, seria un chico perdido en este mundo si Leti no estaría para mí.

—Tu eres muy guapo, sexy, inteligente, varonil y sobre todo se que le vas a gustar a la chica por la cual te estas arreglando tan bien y estas tan nervioso— dándome un pequeño golpe en el hombro, viendo al espejo veo como me sonrojo a las palabras de Leti.

—Eso quisieras, pero para tu mala suerte no me estoy arreglando para ninguna chica y menos para gustarle, sabes que puedo tener a cualquier mujer— le levanto una ceja tratando de no pensar que lo que me dice es verdad jamás me había puesto nervioso o de haberme probado tres camisas para ir a la escuela o para ir con una chica, ¿Qué rayos me esta pasando? ¿Qué tiene ella de especial? me veo al espejo por ultima vez, mis jeans negros, una camiseta manga larga marrón y zapatos cómodos del mismo color.

Salgo de la habitación y me dirijo a la cocina mi casa es de dos niveles en el primero está la sala la cual tiene un sofá enorme frente a una TV y al otro costado dos sofás reclinables y uno para dos personas con una mesita en el centro, la cocina esta al fondo y frente a esta esta la oficina de mis padres, al final del pasillo esta el baño de visitas y frente de este la lavandería. En el nivel de arriba hay siete habitaciones, al lado derecho esta la de mis padres, la de Melissa luego la de visitas y mi habitación, del lado izquierdo frente a la habitación de Meli esta de la Anai, luego la de Leti y la última también es una habitación de visititas, que esta queda frente a mi habitación.

Bajo a la cocina y mientras voy por el pasillo escucho a mis hermanas discutiendo sobre que camisa se les ve mejor, creo que ahora las comprendo, pero a diferencia de ellas no tiene espejo una modela para otra para saber cómo se vería en esa camisa, ellas no acostumbraron a vestirse igual y eso es un alivio para los profesores así podían identificarlas rápido.

—Huele delicioso— menciono ya que Leti me ha preparado el desayuno.

También tu hueles delicioso alguien uso una loción nueva, de verdad es una chica especial. — Me dice entre una sonrisa burlona.

—Tu siempre serás mi chica especial— la abrazo y me dirijo hacia la mesa que al parecer siempre está vacía y sola, Leti me da un sándwich de jamón y un vaso de leche.

—Veo que aun recuerdas mi desayuno favorito— y veo la silla de papá ya que él solía prepararlo para mi cuando todo en la familia estaba bien.

—Todo va a ser igual no te preocupes y si no es así no tienes porque sentirte culpable de nada mucho menos detener tu vida por cambiar algo que ya paso— me da una sonrisa triste. — Iré a despertar a tus hermanas. —

—Ya están despierta y están eligiendo con que ropa se pondrán—

—Ahora no dudo que son hermanos— se vuelve a burlar de mi —pero será mejor que vaya a ayudarlas o terminaran enojadas— me encojo de hombros y término mi desayuno salgo a cepillarme los dientes y a verme al espejo por última vez.

Llego a la cochera donde ya se encuentra nuestro chofer quien se encarga de llevar a y traer a mis hermanas del colegio —Buenos días, Julio— le voy una sonrisa y tomo las chaves que están en un sostenedor de llaves — Buenos días, Señor Sebastián— baja la cabeza —Ya te he dicho que no me llames señor aun no merezco ese lugar solo Sebas— dándole vueltas a las llaves con mi dedo índice — Lo siento Seño...— Julio se detiene de golpe y solo sonríe. — Me llevare la camioneta Ford— subiéndome en ella Julio presiona el botón que abre que abre las cortinas de la cochera — Con Cuidado Sebas si necesita algo me llama— su tono hace que una carcajada salga de mí ya que sabe que solo uso los carros de la casa cuando salgo con una chica de contrario uso el transporte público o camino hasta mi casa.