Por siempre tú {Akiou Fudou x Tú}

En los vestuarios

Los chicos demostraron grandes habilidades, las cuales me esperaba por su ex entrenador: Yuuto Kido. Fueron extraordinarios, sus técnicas mejoraron mucho desde la época en la que yo estaba aquí; Tn estaba con la boca abierta, realmente estaba sorprendida.

- Bien, acabamos por hoy, chicos - todos asintieron con la cabeza y fueron a los vestuarios para ducharse como todos los días. Ella estaba mirando mientras yo daba las órdenes, parecía perdida en su mundo. Tomé su mano y la arrastré conmigo a un sitio más privado para saber qué le pasaba.

- ¿Qué quieres? - se deshizo de mi mano con un movimiento brusco que me obligó a soltarla.

- Saber qué te ocurre, estuviste rara durante todo el día - ella me miró confundida y me pareció notar algo más.

- No hagas como si no supieras nada, ¿qué fue ese beso ayer en la noche? ¿Estabas buscando venganza por mi beso delante d... - besé sus labios de forma que no podría escapar a decirme la verdad.

- Fue por amor - la besé nuevamente, ella pasó sus brazos por alrededor de mi cuello; empecé a quitarme mi camiseta y ella la suya, estábamos atrapados en el deseo que por muchos años no pudimos saciar por nuestra lejanía... O a eso le echamos la culpa.

- Y ahora es deseo... - esas palabras escaparon de su boca y noté que era casi un suspiro cuando volvimos a besarnos, desabroché su sostén y ella bajó mis pantalones mientras yo dejaba besos en su cuello.

Los vestuarios cargarían el secreto de lo que Tn y yo hicimos esa tarde luego de los entrenamientos. La veía desnuda frente a mí, sonrojada y mirándome con el mismo deseo que yo le tenía, no pasó mucho hasta estar encima de ella jugando con sus pechos y oyendo cómo gemía mi nombre. Solo existíamos nosotros y ese momento nuestro, nada más.

***

- Ni una palabra a nadie, ¿entendido? - la miré confuso, ¿por qué lo diría a alguien? - Y no se volverá a repetir, no soy y nunca seré tu segunda opción - Fuyuka era mi novia y acababa de tener sexo con mi ex... ¡Akiou, te matarán!

- Como digas, pero luego no me extrañes en tu cama - me fui con una sonrisa victoriosa, aunque por dentro solo quería salir corriendo sin importarme que ella me viera o no con las lágrimas a punto de salir... ¡¿Qué tiene esta mujer que me vuelve así de loco?

Llegué a casa y vi los zapatos de Fuyuka en la puerta de entrada, esta vez había terminado antes y podría estar preocupada por mí, después de todo el entrenamiento acabó hace dos horas. Escuché el sonido de la ducha del baño, subí las escaleras y toqué la puerta mientras la voz de mi novia gritaba del otro lado "¿Akiou, amor, eres tú?". No había pensado en cómo la vería a la cara después de lo que hice, vine sin pensar.

- Sí, Fuyu, soy yo - la puerta se abrió de golpe y Fuyuka salió envuelta en una toalla, estaba llorando y tenía los ojos rojos: solo me sentí peor. Se tiró para abrazarme y yo solo pude acompañar sus lágrimas, ¿qué clase de novio soy? ¿Cómo pude hacerle eso a alguien que se merece tanto?

- ¡Estaba tan preocupada por ti! El entrenamiento termina a las 19:30 y son casi las 22:00, ¡¿dónde estabas?! - sus manos tomaron mi cara, me secó las lágrimas y me sonrió con tristeza como si ya supiera por qué había faltado - Estabas con Tn, ¿no es así?

Bajé la mirada sin poder responderle, aunque ella sabía la respuesta por mi silencio. Fuyuka se separó de mi abrazo, me miró con una sonrisa muy falsa y con los ojos más cristalinos de lo que jamás los había visto y empezó a caminar por el pasillo hacia las escaleras.

- Fuyu... - su quebrada voz detuvo la mía, aunque no podía verle la cara hubiese apostado que estaba llorando.

- No sé qué hago aquí, nunca debí intentar algo contigo sabiendo lo mucho que amabas a Tn, ya no te molestaré... pero quiero que sepas que yo te amo como tú a ella - y sin decir nada más, dobló y fue a nuestra habitación, a los diez minutos salió con dos maletas y cruzó la puerta de entrada.

Fue la última vez que la vi...