Por siempre tú {Akiou Fudou x Tú}

Alguien que se preocupe por ti

Han pasado semanas y Tn no da señales de que vaya a despertar, sus alumnos están muy preocupados, Kazemaru y su esposa también... Todo el mundo espera a que despierte, pero sigue con los ojos cerrados y los médicos dijeron que no tienen muchas esperanzas de que abra los ojos, el golpe que se llevó fue en una parte crítica de la cabeza. Yo la visito todos los días para que tenga a alguien a su lado el día que despierte en esa cama de hospital.

- Hoy también te traigo un globo y flores nuevas, Tn. - pongo las flores en el jarrón y giro mi cabeza, como imaginaba: no ha despertado. Cuatro semanas, casi un mes, sin dar señales de vida y con signos vitales bajos - Todos los chicos se preocupan por ti, se niegan a hacer mis planes de entrenamiento porque dicen que los tuyos son mejores.

No puedo controlar mis sentimientos y las lágrimas empiezan a brotar salvajemente de mis ojos, no sé cómo pararlas. Trato de mantener una sonrisa en la cara, pero me es imposible viéndola en ese estado, caigo derrumbado en una silla que siempre está en la sala por la costumbre que tengo de usarla siempre que vengo.

- Tienes que despertar, venga... - la voz se me quiebra, las lágrimas ruedan en mis mejillas y caen al suelo, mi corazón se estremece con tristeza - Todos te están esperando, no es tu estilo hacerte de rogar, Tn, por favor...

Silencio. Simple silencio. Acerco mi cara a la suya, las gruesas lágrimas caen a sus blancas mejillas, abrazo su cuerpo inerte con firmeza; si no despierta en una semana más, la darán por perdida... Como no tiene familia, nadie reclamará al hospital si desaparece, mentira. Yo reclamaré a este hospital y al mismísimo infierno si esta mujer no despierta.

Beso sus párpados con suavidad y me levanto de la silla, otro día sin despertar, otra noche llorando por ella. Oigo las sábanas moverse ligeramente, me doy la vuelta, pero está en la misma posición que todos los días; por alguna razón oír el sonido de las sábanas fue reconfortante.

- Tengo fe en ti, no me decepciones, nunca lo haces - abandono la habitación y me encuentro con Fuyuka en la sala de espera, sentada en la silla que está justo al lado de la puerta de la habitación. La rabia me hace hervir la sangre y siento ganas de romperle la cara, pero me tranquilizo.

- Es lindo tener a... - empezó a decir, pasé por su lado sin hacer el más mínimo caso a lo que dijera, pero sí oí las palabras que salieron de su boca -...  alguien que se preocupe por ti...

No me giré a mirarla, pero escuché el sonido de una puerta abriéndose y todo mi cuerpo se movió de forma involuntaria con preocupación, Fuyuka dejó la puerta entreabierta y pude observar mejor la escena: estaba inclinada pidiendo perdón y vi gotas caer al suelo. Tn es rencorosa, pero no creo que esta se la devuelva.

- ¡Fuyuka, espera! - la llamaba como loco mientras ella corría por la calle para llegar a una parada de autobús - ¡Fue un error, mi error, pero te lo compensaré! - yo insistía en hablar con ella, se giró con furia.

- ¡No es por ti, yo no te quiero a ti, yo la quería a ella! - me quedé helado en mi sitio mientras la mujer se alejaba cada vez más del sitio.

- ¿A... ella? - no pude decir más, no pude pensar más.