—¿Se puede saber que te sucede? —Con un fuerte sacudido el hada hizo que Jeno lo soltara ya lo había casi arrastrado hasta la parada del autobús donde por suerte no habia nadie.
—¿Por qué haces esto, Jaemin? —El peli oscuro se volteo para verlo.
—¿Hacer qué? —El hada lo miro irritado.
—Sabes que me gustas, pero aun así coqueteas con alguien frente a mi —Jeno lo miró fijamente.
—Tú estabas con esa chica, ¿que querías que hiciera? No me iba quedar allí escuchandolos. —Frunció el ceño.
—Solo estaba estudiando, además tu me dejaste en claro que nunca sentiste nada por mi, ¿Por qué ahora estas celoso?
—No estoy celoso, solo que.. Te vi con ella el otro día y te ha estado coqueteando todo el tiempo—Hizo un mohin—No me importa lo que hagas pero prefiero no presenciarlo.
—Dejame entender lo que dices, No te importa lo que haga, Pero aún así no quieres verme con nadie. Esos son celos Jaemin.
—¡No son celos!
—Claro que no lo son—Exaclamo con sarcasmo, su mirada ahora en la calle.
Jaemin apretó la mandibula con enojo.
—Has lo que quieras, igual me iré en dos días. —Enojado se sentó en la banca gris que había allí.
—También puedes hacer lo que quieras, te superare en cuanto no te vuelva a ver.
—¡Pues bien por ti, podrás salir con muchas chicas e ir a fiestas como tanto te gusta!—El peli azul le grito, su rostro rojo por la rabia.
Jeno no dijo nada se acercó para tomarlo de la mano, al principio Jaemin no había entendido hasta que el bus se detuvo y este lo jalo suavemente hasta que ambos estuvieron sentados en los asientos de atrás.
Sus manos seguían unidas. Jaemin con la mirada en la ventana y Jeno mirando al frente sin dejar de tener el ceño fruncido. Sus dedos se entrelazaron lentamente. El hada terminó dormido en su hombro, el mayor acaricio su cabello.
Al llegar bajaron lentamente pero Jaemin terminó por lastimarse el tobillo en un mal movimiento.
—Tengo una suerte de mierda. Sin mi varita mágica no soy nada.
Jeno se agachó.
—Sube a mi espalda.
Jaemin no dijo nada. Subiéndose como un koala a la espalda del mayor.
—¿Porqué me siento tan cansado todo el tiempo? Acabo de dormir todo el camino y aun así me siento débil. —Su mejilla rozando la de Jeno.
—Eres como un perezoso. —Contestó el mayor comenzando a caminar.
—Es verdad, soy un perezoso
—Y yo seria el árbol.
Jaemin se carcajeo.
—Sip, tu eres mi árbol.
Al llegar a casa Jeno dejó a Jaemin en el sofá, reviso su pie que realmente no le había pasado nada, era más el susto del menor que cualquier cosa.
—Creí que había sido peor. —Jaemin se sintió algo avergonzado.
—Todo esta bien. —Contestó Jeno terminando de revisarlo para sentarse junto a él.
La sala quedó en silencio. El hada se quito la bufanda y la dejo a un lado.
Nisiquiera supo como fue que Jeno terminó por tomar sus mejillas y juntar sus labios, pero en menos de un par de segundos ya se estaban besando. Un beso suave y lento. Sin despegar sus labios, las manos del mayor rodearon su cintura mientras que él se abrazaba al cuello de este.
—Me gustas —Jeno beso su mejilla—Me gustas mucho joder— Hizo un camino de besos por su cuello.
—También me gustas. —Hasta él mismo se había sorprendido por esa confesión. Miró el rostro anonadado del mayor antes de volver a besarlo.
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Personitas bellas espero les haya gustado esta Maratón. Los amo, perdónenme por la demora 💙💙💙 iba subirla anteayer pero la cambie unas cincuenta veces porque no encontré donde tenia la planeación.
