Zhongli volvió a entrar en el dormitorio tras haber preparado la bañera, Childe lo recibió sonriente, aún tumbado en la cama.
—¿Puedes levantarte? —preguntó mientras se acercaba a él, sentándose en el borde de la cama.
—Creo que la respuesta es bastante obvia, Zhongli —rió entrecerrando los ojos—. Creo que voy a estar un rato sin poder mover las piernas.
Zhongli puso los ojos en blanco, inclinándose para poder cargarlo en brazos. Childe pasó los brazos por su cuello, aunque no hacía falta realmente. Zhongli pasó una mano por debajo de sus piernas y la otra la colocó en su espalda, levantándolo de la cama con facilidad. Caminó hasta el baño, entrando en la bañera con cuidado y dejando que el pelirrojo se apoyara en su pecho, soltando un suspiro cuando el agua los cubrió hasta los hombros.
—¿No te molesta estar así? —preguntó Childe, tomando los brazos de Zhongli para que lo rodearan, mientras pasaba las yemas de los dedos por las marcas geo.
—Dijiste que la gente suele hacer esto, así que no veo mayor problema en hacerlo —Childe tarareó en respuesta—. Además, es agradable —añadió, quedándose en silencio. Zhongli notaba la respiración tranquila del contrario, terminando por sincronizarse con él.
Zhongli terminó de mojarlos con el agua, alargando la mano hacia el champú y aplicando un poco en la palma de su mano, empezando a lavar el pelo anaranjado de Childe, quien se recostó aún más, contento. El castaño pasó los dedos por las hebras del pelirrojo, apartando la espuma que veía que amenazaba con caer hacia los ojos del heraldo.
—Vi las revistas —dijo Childe, rompiendo la tranquilidad que se había formado. Zhongli se quedó quieto por unos segundos, sintiéndose un poco avergonzado—. ¿Te va todo eso o solo te informabas?
—Dijiste que querías probar otras cosas, así que pensé en descubrirlo por mi cuenta —explicó, volviendo a masajear y frotar el cabello de Childe.
—Pues te alegrará saber que me refería a eso —sonrió, inclinando la cabeza hacia él y haciendo que apartara las manos—. Quiero decir, no todo, pero algunas cosas sí. Si estás de acuerdo con eso, claro.
—No me parece mala idea —respondió, tocando la punta de su nariz con el dedo índice, dejando espuma.
—¿Entonces quieres una segunda ronda? —rió entre dientes, dejándose caer sobre su pecho y esparciendo la espuma en su pelo también en su piel—. Es broma, creo que si hacemos eso otra vez me quedaré así por una semana entera.
Zhongli rodó los ojos, cogiendo la cubeta que estaba sumergida y tirándole el agua encima, quitando toda la espuma de golpe. Childe rió, tirándole agua también.
—Pero en serio, no sabes lo mucho que me pone escucharte hablar sucio —sonrió—. ¿Me vas a elogiar más veces?
—Las veces que quieras —Childe ensanchó su sonrisa, girándose un poco para darle un beso en los labios, apoyando las manos en su pecho. Zhongli correspondió, pasando una mano por su frente y apartando el pelo mojado, echándolo hacia atrás— ¿Te gusta mucho esto de los cuidados posteriores, no? —preguntó cuando se separaron.
Childe se quedó un momento en silencio, pareciendo pensarse su respuesta, su expresión relajada viéndose mínimamente alterada.
—Sí... bastante —desvió la mirada, volviendo a girarse para apoyarse en su pecho—. Aunque antes no lo hacía.
Zhongli sintió que esas palabras iban con segundas intenciones, aunque Childe no pareció darle demasiada importancia al asunto, por lo que él decidió tampoco prestarle demasiada atención.
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𝙎𝙖𝙮 𝙮𝙤𝙪 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙢𝙚 [ 𝙕𝙝𝙤𝙣𝙜𝙘𝙝𝙞 +18 ]
FanfictionChilde casi escupió la bebida al escuchar su respuesta, Zhongli lo observó confuso. -No has... ¿eres virgen? -consiguió decir mientras tosía, mirando atónito al ex arconte, quien asintió con la cabeza. Una sonrisa se formó en los labios del pelirro...