2 de Diciembre del 2020
Pedri y yo nos miramos y le sonreímos al chaval, este no nos quita el ojo de encima durante el trayecto en el ascensor.
-¿Estáis liados?-pregunta el chico y yo no se donde meterme-. No es que me importe, pero es que mi hermana está enamorada de ti-señala a Pedri-es más que nada para cortarle las ilusiones.
Miro al canario en busca de una solución, pero este al parecer lo tiene todo muy claro.
-Es mi novia desde hace más de cuatro años-abro los ojos, pero le doy la razón-. Si no lo hacemos público es porque no queremos.
-Estáis en vuestro derecho-comenta el chico-bueno al menos deja que mi hermana se haga una foto contigo-comenta ilusionado-. Yo ya me la hice ayer y le dio envidia.
Sonrío y seguimos al chico hasta el restaurante, su hermana se hace la foto con Pedri y al acabar me echa una mirada que sinceramente me da miedo. Nunca antes me habían mirado así y eso que yo soy de las que cae mal a la gente.
-Anda vámonos-cojo a Pedri del brazo y me lo llevo hasta el jardín trasero-. Joder que frío hace-me quejo.
-Si es que a quién se le ocurre salir a la calle en manga corta en diciembre-se burla.
Ruedo los ojos y me siento en el borde de una fuente. Pedri se quita la chaqueta y me la da. Él si que se ha abrigado lo suficiente para no pasar frío sin la chaqueta.
-¿Te importa si fumo?-le pregunto sabiendo que no le gusta que lo haga.
-Haz lo que quieras-dice sin mirarme.
-¿Estás bien?
El canario niega, me levanto y le doy un abrazo. Esta escapada era para reforzar la relación y siento que estamos más separados que unidos.
-Es por mi, ¿verdad?
-No eres tú, es todo en general, creía que iba a ser diferente y ya he visto que no-no levanta la mirada del suelo.
Apoyo su cabeza en mi pecho y paso mi manos por su pelo. Todo esto le está superando y yo tengo la culpa de todo.
-Tenemos que volver a casa, tú necesitas tu espacio y conmigo revoloteando por ahí no lo vas a conseguir. Quizás después de tanto tiempo nos hemos precipitado-me duele decir esto, pero supongo que es lo que necesitamos.
-¿Tu crees?-me mira a los ojos y suspira.
-Sí, han pasado dos años y tenemos muchas cuentas pendientes, hemos pretendido volver como si nada y tenemos que ir poco a poco.
Pedri alza la mirada al cielo para luego bajarla lentamente y posarla en mis labios.
-Yo no quiero separarme de ti-confiesa.
-Yo tampoco de ti-cierro los ojos.
Nos hacemos daño si seguimos así, tenemos que cambiar el chip y dar lo mejor de nosotros para que este barco pueda naufragar tranquilo.
-¿Entonces?-pregunta el canario esperanzado.
-Tenemos dos opciones-suspiro-darnos un tiempo y dejar que el tiempo decida o dar todo por nosotros y dejar los celos y los reproches atrás.
Nos besamos lentamente mientras que yo me pongo a llorar. Pedri es capaz de llevarme a todas las emociones posibles.
-Te quiero monito-le digo mientras que él no deja de darme besos en la mejilla.
13 de diciembre del 2020
Hace una semana que volvimos del balneario y la verdad que Pedri y yo no andamos en nuestro mejor momento. Fuimos capaces por un momento de olvidarnos de todo y centrarnos en nosotros, que al fin y al cabo es lo que mejor se nos da. Cuando éramos más pequeños recuerdo que dábamos la cara el uno por el otro. Siempre se reían de nuestra relación a pesar de que nunca existió. Hoy en día esas personas que se reían de nosotros, me hablan para felicitarme por lo nuestro.
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Cuando el tiempo se acabe ▪︎ PEDRI GONZÁLEZ
FanfictionCuando dos personas están destinadas a estar juntas no hay nada que pueda impedirlo. El principio de sus sueños hizo que se fueran olvidando poco a poco de la existencia del otro. Pero lo que ellos no sabían es que el final de sus sueños los unirían...