Capitulo 26

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Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.

Naruto quiso gritar de la impotencia. Su esposa era tan predecible, que apenas podía creer que se hubiera mantenido durante todo ese tiempo, fuera del alcance de la ley.

Tal como lo había previsto, compartió la cena con Shion y con sus padres y fue allí que lanzó el anzuelo.

—¿A que no se imaginaban quién esta de regreso en Konoha?—tanto sus padres como su esposa, se dedicaron a mirarlo, sin adivinar a quien se refería—Incluso me pregunto por ti, dice que a pesar de haberte conocido por poco tiempo, te tiene un gran aprecio y mucho de lo que sabe, lo aprendió contigo—Kushina abrió la boca asombrada.

—¿Hinata esta de regreso?—el joven asintió sonriente, pero evaluando la reacción de su esposa, la cual no tardó en ponerse en alerta—¿Y como esta? ¿Dónde se metió todo este tiempo?—Kushina no sabía los planes de Naruto, sin embargo, Minato observó todo meticulosamente. Algo se traía su hijo entre manos, ya que soltaba la información sin reservas y mirando a Shion, era como si lo estuviera haciendo deliberadamente, con el fin de que ella escuchara.

—No hablé con ella por mucho tiempo, sólo nos encontramos por casualidad y me contó que había regresado para quedarse... al parecer, quiere ejercer aquí su profesión, dado que a pesar de todo, logró obtener su certificado de Chef—debía omitir que incluso la fue a ver a su casa, puesto que, la idea era aparentar que hablaron por coincidencia.

—Que gustó me da... apenas puedo imaginar como se podrá Tobirama cuando se enteré... el pobre lleva meses queriendo volver a verla—añadió la peliroja con pesar.

—Estoy seguro que ya lo sabe—repuso Naruto mirando de reojo a su esposa, la cual no pudo contener la sorpresa ante lo dicho.

—¿En serio?—cuestiono Minato uniéndose al que creía, era un plan de su hijo. No pasaron diez minutos, luego de concluir la cena y Shion ya estaba disculpándose por tener que salir para arreglar asuntos relacionados con una supuesta "amiga"que requería su ayuda.

—¡Cuídate mucho cariño!—Naruto sonrió hacia la fémina y lanzó las palabras con sarcasmo. Aún no podía creer que hubiera caído en la telaraña de esa araña.

Kushina se fue a la cocina, restándole importancia a la salida de su odiosa nuera, sin embargo, Naruto se sorprendió cuando miró a su padre frente a él y con una mirada que no podía identificar.

—¿Ya no confías en tu padre?—Naruto se rascó la mejilla algo nervioso, luego se llevó los dos brazos a la nuca, sin saber exactamente que responder.

—Claro que si ¿porque lo preguntas papá?—el joven se puso mas nervioso ante la serenidad de su padre.

—Se lo que estás haciendo con tu esposa, lo que no entiendo es ¿porque?—el joven no pensó que fuera tan fácil leerlo, pero tampoco podía subestimar la inteligencia de su progenitor.

—No quiero que mamá se entere de nada, por su propio bien es mejor dejarla fuera—Minato asintió—Vamos a tu oficina, allí te contaré todo lo que está sucediendo—los dos rubios se encerraron y el menor sirvió unos tragos para ambos.

—Es sobre la desaparición de Hinata ¿verdad?—el mayor intuía que la Hyuga y Tobirama, estaban relacionados en ese asunto.

—Es mucho más complejo de lo que te imaginas, así que comenzaré desde el principio—Minato se quedó sorprendido con todo lo que escuchó. Eso era peor de lo que se hubiera podido imaginar.

—Tu madre siempre sospecho de ella y con el tiempo, también yo lo hice—Naruto negó con la cabeza—Pensé que te engañaba ¿pero una asesina cómplice de un demente? Ahora veo que también tu estás en peligro y te has arriesgado mucho durante este tiempo.

Dolorosas Verdades.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora