VIGILANT SHIT

288 29 6
                                    

Brooklyn 1943

Una chica decidida, misteriosa y letal. Esa era la definición de Emma Coleman en estos momentos. Su pasado o la mancha negra en su vida comenzaba a volverse más grande y abarcar su libertad. Saco de su bonito armario un arsenal listo para limpiarla o solo embarrarla más. Su remedio a medida estaba listo para ser llevado acabo. La invitación para el día final de Theodore estaba por llegar y era algo que no podía rechazar.

Dottie Underwood estaba ahí, veia la libertad ante sus ojos y no solo la de ella, si no que de igual manera, el de todas las niñas a las que Theodore estaba arruinando. Emma fue el inicio de un caos y seria la liberación del mismo.

-¿Estamos listas?- pregunto Emma mirando a la rubia caramelo frente a ella.

-Estamos listas- asintió.

-El plan es sencillo, llegar hablar y matarlo, todo antes de la misión de los americanos- explico la pelinegra.

-De acuerdo- Dottie se coloco una peluca rojiza y un uniforme domestico, todo para su plan maestro.

Emma vestía un hermoso vestido blanco magnolia con un escote en V.
Su cabello iba suelto y tenia armas por donde menos lo imaginaban. Se miró al espejo y diviso las placas en la cómoda a sus espaldas, camino hasta ellas y las tomo en sus manos.

-Todo se acabara, lo prometo- beso las placas de James y las volvió a dejar en su lugar.

Salio hasta la cocina y Dottie la miraba sentada en el sofá, su mirada hablaba a kilómetros de distancia, pidiendo ayuda a los nervios que sentía.

-Tranquila, solo eliminaremos algo que no debió existir- aseguro Emma caminando donde ella.

-Tu padre creo aquel lugar- comento secando el sudor en su vestido negro.

-Lo creamos, para hacer que esas niñas fueran entrenadas para ser líderes, no para pasar por lo que tu pasaste- tomo sus manos y las puso en su regazo.

Dottie la miro unos segundos luego poco a poco su semblante comenzó a ser seguro, su pequeña sonrisa se dejo ensanchar más y acepto la seguridad y valentía que Emma le transmitía.

-Tal vez ayudemos a muchas niñas- añadio asintiendo.

-Lo haremos- sonrio y bajo la mirada -Te vez patética con ese uniforme- bromeo haciendo reír a la ahora pelirroja.

-Tu pareces. . .demonios luces bien- se quejo y tiro la cabeza hacia atrás.

Emma esbozo una risita socarrona y se puso de pie.

-Vamos es hora- le extendio la mano a aquella pelirroja.

+

Mansión coleman, el antiguo hogar de Emma, ahora considerado la casa de un idiota que no sabe llevar acabo la empresa familiar. Emma entro a la casa siendo reconocida por el personal en el hogar, todos la recibieron con los brazos abiertos considerando la posibilidad de que su regreso sea duradero, su nuevo jefe era un idiota, ni siquiera el mismo Joseph Stalin los había tratado como Theodore lo hacía.

-señorita Coleman- saludo la mucama.

-Lisa, solo dime Emma- pidio abrazando a la pequeña señora castaña.

vidas pasadasWhere stories live. Discover now