Mi ALPHA

Capítulo 8

Xiao Zhan

Yibo paro la moto delante de una mansión enorme, baje de la moto y me quede mirando la mansión, había una pareja de guardias en la entrada.

Yibo se puso a mi lado y comenzamos a caminar hacia la mansión, Hao Xuan que ya había dejado a Yubin en su casa, nos seguía. En cuanto llegamos al portón los guardias hicieron una reverencia. ¿Qué está pasando aquí? No sé ni que pensar.

Entramos a la mansión y una señora se acercó corriendo a abrazar a Yibo, yo di un paso hacia atrás chocando contra la pared.

- Mamá, el es Xiao Zhan, Zhan te presento a mi madre Carman - nos presentó Yibo.

Carman me abrazo tomándome por sorpresa, me quede lo más quieto que podía, estaba asustado. ¿Ella también es hombre lobo? Bueno... ¿Mujer lobo? ¿Qué me van a hacer?

- No sabes lo feliz que me hace conocerte Mi Luna - me dice cogiéndome las manos.

- Mi nombre es Xiao Zhan - lo corrijo.

- Si pero...

- Mamá - interrumpe Yibo negando con la cabeza.

- ¿Me podes contar que está pasando? - pregunto cansado de esperar.

- Querido, entremos en el salón, tu padre esta allí.

Nos dirigimos a un salón que es enorme, por lo menos cabían dos familias enteras y sobraría espacio. En medio del salón había un hombre algo mayor, que en cuanto nos vio entrar nos sonrió a todos, es de esas personas que infunden confianza y respeto al mismo tiempo.

- Hijo ya estás devuelta - se acercó a mí - y tú debes de ser...

- Xiao Zhan -dijo Yibo - Zhan te presento a mi padre Wang Zi Teng.

- Ven Mi Luna siéntate - dice Zi Teng ofreciéndome sitio en el sofá.

Nos sentamos todos en los sofás, Yibo quedo a mi lado, y Hao Xuan a su lado, y los padres de Yibo frente a nosotros.

- ¿Por qué me llaman Luna? ¿Vosotros también son? - Se miraron entre ellos pero sin decir nada parecía que se comunicaban.

- Zhan, sé que es complicado de creer, pero nosotros - dijo señalando a todos los de la sala - somos hombres lobo.

- Ha sido un placer conoceros - digo levantándome y caminando poco a poco hacia la puerta, fingí mirar el reloj de muñeca que no tenía - hay que tarde es, mis padres deben de estar buscándome.

- Zhan, por favor, espera - dijo Yibo cogiéndome del brazo - déjanos explicarte.

- Cariño se está asustando, será mejor que se lo expliques tú, nosotros esperaremos fuera.

Todos salieron del salón, eso hizo que me relajara un poco, no era capaz de creerme lo que estaba sucediendo.

- Zhan, siéntate, por favor.

Me senté en un sofá y él se sentó en frente, para darme mi espacio, lo agradecía en el fondo.

- ¿Por qué me llaman Luna?

- A los hombres lobo se nos concede una pareja, la cual nos acompañara durante toda nuestra vida. Luna se le llama a la compañera del alfa de la manada.

- Ósea, ¿Quieres decir que yo soy el compañero de tu alfa?

- No exactamente, yo soy el alfa, soy el jefe por así decirlo.

No me salían las palabras, Yibo estaba diciendo que era un hombre lobo, que yo soy su compañero, mi cabeza iba a explotar.

- ¿Quieres decir que soy tu pareja?

- Exacto.

- Pero yo no soy...

- Lo sé, sé que eres humano, pero eso no cambia nada.

- Todo lo que me dices me suena a locura.

- Ya lo sé que suena a locura, pero es verdad. Te he estado buscando por mucho tiempo.

- ¿Y que se supone que tengo que hacer yo ahora?

- Esa es una buena pregunta. Cuando se crea el lazo...

- ¿Qué lazo?

- Es más bien un vínculo, entre las parejas, se crea cuando se marca a la pareja.

- ¿Cómo que marca a la pareja? ¿Con hierro caliente como al ganado?

- No - dice riendo - es un mordisco de un hombre lobo.

- ¿Quieres decir que me vas a morder? - pregunto asustado.

- Es difícil de explicar, pero la marca es como casarse para los humanos, solo que no hay vuelta atrás. El lazo que se crea hace que puedas sentir lo que tu pareja siente, hace que también puedas compartir pensamientos, es un lazo de amor con la pareja destinada. Mi pareja eres tú, y yo te he estado buscando desde hace mucho tiempo, para mi eres mi vida.

- Esto es demasiado. Quieres decir que en el caso de que acepte todo eso, me morderás, crearas un vínculo, y tendré que ser el chico del jefe de la manada, que no se ni en que consiste.

- La Luna de la manada se encarga de mantener la paz en la manada, solo con su presencia.

- ¿Y si te rechazara? - pregunto con curiosidad.

- Mi lobo perdería a su pareja, caería en un profundo dolor, se descontrolara y seguramente me quede en la forma de lobo hasta que ya no exista mi lado humano.

- Pero si no te rechazo ni te acepto ¿Pasa algo?

- Me volverás loco.

Nos quedamos unos minutos. Aproveché para pensar en todo lo que me había dicho, en todo lo que implicaba lo que decía.

- ¿Tu eres el lobo que me venía a ver a veces? - pregunto más relajado. Yibo asintió - ¿Por qué me intentaste atacar?

- Yo no te he intentado atacar.

- Ayer, cuando vino mi hermano.

- Aaa... eso... - desvió la mirada mientras se sonrojaba.

- Me intentaste atacar y luego te quedaste esperando fuera de mi casa.

- No te iba a atacar, me puse celoso ¿Vale? Es algo que no puedo evitar.

- Es mi hermano.

- Ahora lo sé, me siento estúpido por asustarlos.

- ¿Cuando estas en forma de lobo, eres consciente de lo que haces?

- Sí, lo soy.

- ¿Y te puedes transformar cuando quieres?

- Exacto, no solo con las lunas llenas como cuentan las leyendas, en las lunas llenas lo que hacemos en una celebración para agradecer a La Luna.

- ¿Por qué no me lo dijiste que eres un hombre lobo cuando te hable del lobo cuando me llevaste a mi casa?

- Porque aún estaba buscando la mejor manera de contártelo, sin asustarte.

- Pues no lo has conseguido.

- ¿Me tienes miedo?

- A ti no, a la situación si - eso hizo que Yibo suspira de alivio.

- Entonces ¿Qué dices?

- ¿Sobre qué?

- Xiao Zhan, ¿Quieres ser Mi Luna, mi mate, mi pareja, mi vida? - me pregunto mientras se arrodillaba delante de mí.