HEREDERAS (PAUSADA INDEFINIDAMENTE)

¿CUÁL ES TU PLAN?

El caballero Antoine, es un imponente hombre de 45 años de edad que sin necesidad de las intervenciones químicas fue capaz de alcanzar los dos metros de altura, siendo categorizado como un "Goliat", un descendiente de los Sobre Humanos que sirvieron a las primeras Lealtás durante las Sangrientas Campañas de Anexión milenios atrás.

Bajo una armadura cab II puramente blanca con ornamentos azules turquesas, Antoine fue retirado de la orden de caballería de los "Guardias del Cielo" para servir como un miembro de la escolta de Dean, quien no lo eligió principalmente por su herencia o sus notorios desempeños en combate, el comandante seleccionó al guerrero por la peculiar habilidad mágica del control de los metales, una bendición que les fue obsequiada a los mortales por el propio Dios Montaña durante la Era Dorada de la Humanidad; don que solo 10 personas de un millar son capaces de heredar cada año.

A diferencia de Gwen que fue expulsada sin honores de su Orden de Caballería, aquellos que son solicitados como guardias o protectores de algún alto mando de la Pirámide, tienen permitido conservar sus armaduras originales, es esta la razón por la que Antoine porta su modelo cab II, sin embargo, dado que es poco probable que estos guerreros vuelvan a sus hermandades, las leyes imperiales les obligan a abandonar las capas, colores y emblemas de su anterior organización, tiñendo sus protecciones con una base blanca, mientras que los ornamentos y sus tonalidades son dados por los Custodes de la Luz, bajo un criterio desconocido para todos aquellos que no conformen este círculo religioso del Primer Imperio.

Esta es la razón por la que Antoine porta su armadura completamente blanca cubriendo gran parte de esta con una gastada capa gris, que no muestra insignia o estandarte de algún regimiento, representando así su servicio a la vigilia y protección del comandante al cual ha sido asignado, siendo la cruz de hierro que fue tatuada al centro de su yelmo la única que es visible de todo su equipamiento militar.

Gwen, sabía que Dean no era una persona que hiciese las cosas por caridad y tampoco cometía el error de otros comandantes de seleccionar de entre sus propios soldados a sus escoltas, él prefería tener guerreros de élite basándose en los roles de un "juego de mesa" como el francés se refirió a su propia guardia, siendo Antoine el "Escudo" de su formación, con hechizos capaces de detener los proyectiles, desarmar enemigos e incluso emplear el propio blindaje de sus contrarios para asesinarlos de formas brutales.

Es en este concepto de roles que Gwen está posicionada como la "Asesina" del grupo, dado su experiencia con armas de dos manos, el uso de cuchillos, ataques sorpresa y la veteranía que tiene contra criaturas de nombres impronunciables, siendo muy diferente a Solodius que cumplía un papel de "Vanguardia" o "Campeón"; al ser un profesional en la lucha singular o grupal con su imponente espada, manejando armas de corto alcance como subfusiles Sant, las escopetas de diversos tipos y las pistolas, sin preocuparse por los daños que pueda recibir dado que siempre estará respaldado por la "Hechicera" de la escuadra; Sarían, una ex miembro de "La Orden de los Caballeros de la Cruz Roja" que cuenta con habilidades psíquicas y propiedades curativas capaces de repeler incluso la hechicería oscura enemiga.

Pese a que era una escuadra peculiar e ineficaz para ojos de los altos mandos, la realidad es que Dean había planificado diversos escenarios basándose en los juegos de rol que él jugaba cuando todavía era un Terrano hace más de 45 años, lo que a diferencia de muchos de sus compañeros comandantes, el francés hizo funcionar esta guardia personal, pues solo una vez se tiene registro que ha sido dañado; esto ocurrió durante un bombardeo, lo que cobró parte de la movilidad de su pierna izquierda del comandante, perdiendo también al antiguó asesino de su escuadra por lo que debió de remplazarlo con Gwen.

Fue entonces que la bala que se quedó flotando en medio de la consola de mando, cayendo repentinamente por la habilidad del caballero, quien bajo la orden de su comandante sin expresar queja o contradicción alguna, levantó su palma derecha en dirección del capitán del transporte, comenzando de esta forma a ejercer control sobre el metal de las armas de fuego de todos los presentes arrastrando inclusive los cuchillos y equipamientos explosivos, dando inicio con las de los Machina Hominum quienes, empezaron a sentir como iban perdiendo dominio sobre sus herramientas, consiguiendo arrebatarles velozmente a muchos de los presentes de una forma brusca sus equipamientos militares, reuniéndolos en una gran pelota que levitaba encima del mapa táctico.