O39

1.7K 186 16
                                    

los nervios crecen en mi interior mientras termino de subir la escalera que me lleva a la azotea.

vamos kim, él ya lo sabe, sólo hay que encararlo.

una vez estoy frente a la puerta doy un suspiro y seco en mi suéter el poco sudor que ha comenzado a empapar las palmas de mis manos.

vamos kim, tú puedes.

el plomo de la puerta se siente frío, mientras mi mano se encarga de darle vuelta hasta por fin lograr hacer que la puerta se abra.

la luz del sol me ciega, por lo que tengo que poner una mano sobre mis ojos.

una pequeña mirada a mi alrededor me basta para darme cuenta de que hay una silueta masculina a unos cuantos metros de mi dándome la espalda.

un nuevo suspiro sale de mis labios, llamando la atención, de quien por instinto voltea hacia mi.

— ¿kim taehyung?

quiero correr debido a los nervios, pero, como si ahora mis piernas tuvieran consciencia propia, comienzan a moverse, ocasionando que la distancia sea diminuta.

sus ojos me miran de arriba hacia abajo, hasta que se detienen en mi rostro, el cual escanea con cuidado durante unos segundos.

— nunca pensé que encarar esto, sería tan difícil. — habló después de lo que resultaron ser los segundos más incómodos de mi vida.

él se encoje de hombros. — nunca pensé que esto llegaría a pasar, al principio creí que serías uno de esos chicos que se creen la gran cosa, como lucas, pero en cierto punto me alegro que seas tú.

— ¿por qué?

— no eres de llamar mucho la atención, mucho menos de querer hacerlo, y está bien, eso me agrada de ti.

sonrió de manera inconsciente.

— mira, hasta tu sonrisa es linda.

un ligero rubor comienza a crecer en mis mejillas, y de pronto comienzo a sentir calor en mi rostro.

— lo siento.

— ¿en qué? — su mirada se vuelve confusa.

— por intentar parecer seguro de mi mismo a través de unas simples notas, cuando en realidad no sé ni cómo reaccionar ante ti.

sus orbes me miran fijamente, mientras las comisuras de sus labios comienzan a levantarse, mostrando una tenue sonrisa.

— oh, vamos kim, tú inseguridad no es un obstáculo para atraer mi atención.

— sé que debí ser directo desde un principio y no serlo a través de unas notas.

— está bien, me diste el tiempo para darme cuenta de que hay una chico lindo intentando llamar mi atención.

lindo.

— pero... ¿y namjoon?

— eso ya no importa ahora, taehyung. — toma de mis hombros, acercándose a mi. — te he estado viendo durante este corto tiempo y me he dado cuenta de que ni namjoon es tan lindo como tú.

él sonríe y como si a mi cuerpo no le importara, mi ritmo cardíaco aumenta y mis piernas tiemblan.

( ... )

la campana había sonado, ocasionando que ambos bajarán a la planta baja y se separaran para ir a sus respectivas clases.

taehyung por fin lo había confrontado y como si ahora toda aquella inseguridad se hubiera esfumado, se dirigió directamente al casillero de jungkook en donde el susodicho se encontraba guardando algunos libros dentro de su mochila.

— taehyung. — dice una vez lo mira.

él le extiende un pequeño papel y jungkook lo toma con cuidado.

— ¿qué es esto...? — pregunta mirando el papel y comenzando a desdoblarlo.

¡hey, jungkook!

¿tienes tiempo este sábado?

t.

él mira con una sonrisa el papel, para después mirar a taehyung.

— por supuesto.

¡hey, jungkook!  ›  kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora