Oscuro Deseo. [PAUSADA]

Capítulo 20.

GEVREL DE CHESLAV.

Cargo.

Mary entrelaza sus piernitas en mi abdomen, y no sé como quitármela de encima sin despertarla.

La tormenta de afuera empeoró todo, arrasando con los puestos de comida, de telas y accesorios, dejando ruinas en las afueras. Los rayos son fuertes y los truenos aún más, por ello la lora vino a dormir a mi habitación.

Un recuerdo divaga por mi mente y no me deja concebir el puto sueño que me cargo hace unas horas.

Las piernas me duelen, la incomodidad de la niñata está empeora mi humor y debo optar por salir a tomar aire fresco antes de suicidarme por molestia colectiva.

Nadie se ve en las calles, solo agua bajando con velocidad por los canales y fuertes torrentes de viento.

Escucho pedidos de ayuda y fingo no oírlos porque sinceramente no deseo más problemas de los que cierta bruja me dejó. Pero se intensifican y cada vez se sienten más cerca.

El hombre que grita pasa con velocidad cuando el agua lo arrastra con él. Me mira y grita que lo ayude mientras yo lo ignoro porque me vale mierda, pero la velocidad que toma es peligrosa.

Bufo antes de correr entre los carros y ciertos cartones que el agua no puede llevarse, lanzado la espada que se queda incrustada en el árbol conjunto al abrigo del idiota que grita.

Toma inteligencia y se aferra al árbol mientras el agua amenaza con llevárselo, sin embargo, engancha sus pies al rededor del tronco.

-¡Oh gracias noble caballero! ¡Gracias! ¡Que Sankta Betania lo proteja siempre! -grita en medio del agua.

-Cierra la boca -demando y lo hace.

Extiendo mi espada y se aferra a ella, sacando la que deje clavada en el tronco, mientras lo atraigo con fuerza hacia a mí.

Logra estabilizarse y me abraza.

-Quítate antes de que te corte las pelotas.

-Oh, lo siento. De verdad gracias. Es que mi gatito salió y el agua lo llegó y luego... ¡Hey! Esperame -grita cuando lo dejo hablando solo- Soy Edwin, Edwin Costik.

-Que bien.

-Vaya que gruño, ¿Cómo se llama? -corre a mi lado.

-Me llamo, te importa una mierda -suelto y ríe.

-Que gran humor, me agradas "Te importa una mierda". ¿Puedo dormir en tu casa? Es que mi hogar se lo llevo el agua.

-¿Y ese es mi problema? Lárgate de mi vista, me diste pena por eso te salvé.

La puerta está abierta y Mary está de pie con los ojos rojos, llorando, aferrada a su peluche con una manta al rededor de sus hombros.

Cuando me ve corre a abrazarme.

-Mary, ¿Qué haces despierta?

-Te fuiste y creí que el malo te había llevado -dice sollozando.

-Mary estoy aquí.

-Hola Mary -suelta el idiota- Tú padre me salvó la vida.

-No es mi papá, Gevrel es mi hermano -le contesta.

-Oh.. Bueno, Gevrel me salvó la vida -sonríe- ¿Tienes hambre? Sé hacer unas galletas caseras deliciosas..

-Aléjate de ella -escupo apuntando con mi espalda- Te salve el culo, ahora lárgate de mi vista.

-Gevrel, no tengo donde vivir, solo unos días hasta que pueda encontrar a quien estoy buscando. Mi estupido hermano me mandó a llamar y no se donde carajos está.