Especial día de padres.

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A lo largo de nuestras vidas debemos haber escuchado la siguiente frase;

"Padre no es el que engendra, padre es el que cría."

Puede que te parezca repetida, usada, cliché, pero es una frase que contiene toda la verdad, que relata exactamente lo que Hyunjin sentía.

Creció preguntándose si había hecho algo mal, si había sido un niño malo para que sus padres no lo quisieran.

Al crecer la pregunta se respondió sola. Él no había hecho nada malo, sus padres no sé amaban y él había sido el culpable de que estuvieran juntos, o eso se repetía siempre.

Cuando Jeongin nació pudo decir que conoció lo que era amar por primera vez, se prometió ese mismo día que lo cuidaría sobre todas las cosas, le prometió al pequeño bebé que estaría con el siempre, que sería el mejor hermano mayor. El niño pensó en ese entonces que sus padres cambiarían con la llegada de Jeongin, pero no fue así y tampoco cambiaron cuando Riki nació (es Niki), Hyunjin tenía incluso la idea de que sus hermanos no eran hijos de su padre.

Tuvo que madurar a sus cortos ocho años, se hizo cargo de sus hermanos, aprendió a preparar leche, aprendió a cambiar pañales, invento cuentos, se quedó despierto durante noches enteras para calmar a sus pequeños hermanos. Hyunjin tuvo que crecer, tuvo que aprender a ser responsable, lo obligaron a dejar atrás su infancia para hacerce cargo de sus hermanos. Creció sin amor, sus padres le enseñaron el lado más oscuro de la vida, pero también le enseñaron a no confiar en nadie, sin importar quienes  fueran.

La mañana en la que sus padres simplemente se largaron, a dónde sea que se hayan largado, ellos solo dijeron que se iban y nada más. Sintió miedo, miedo de no poder alimentar a sus hermanos, ni siquiera cuando era golpeado por sus padres sintió tanta miedo como esa mañana. Pero todo su mundo cambio cuando la puerta se abrió y dos jóvenes entraron a sus vidas como rayos de luz en una cueva oscura. No entendía muy bien porque un par de desconocidos estaban dispuestos a dejar todo por ayudarlos, pero luego entendió que los corazones de esos dos chicos eran los corazones más puros y sinceros que pusieron encontrar.

Todos los días le sorprendía la capacidad que tenían los mayores para manejar situaciones en las que sus padres habrían hecho un escándalo. No sé enojaban cuando los niños rompían algo, no les molestaba que hicieran más ruido de lo normal, Jungwon cargaba en sus brazos siempre que Riki se lo pedía, le daba mimos y el pequeño niño parecía amarlo. Por su lado Jay dejaba que Jeongin lo siguiera a todos lados, lo escuchaba hablar y preguntar cosas durante horas, dejaban que ambos durmieran con ellos cuando ellos quisieran.

Los jóvenes le habían enseñado algo nuevo a Hyunjin, lo hacían sentir seguro, aunque no lo demostrará confiaba ciegamente en ellos, confiaba lo más valioso que tenía en su vida que eran sus hermanos, porque sabía que mientras Jay y Jungwon los cuidarán ellos estarían bien, y eso no podía hacerlo más feliz. Sentía que ese era su hogar, que el pasado solo era un recuerdo que debían olvidar porque ese era su lugar, dónde pertenecían y dónde siempre debieron estar.

Sabía que sus hermanos pensaban igual que él, porque desde que les contó lo que tenía planeado se emocionaron, aunque Jeongin fuera malo guardando secretos prometió no decir nada. Hyunjin había decidido pintar un cuadro para ellos, el último dibujo que le habían regalado para la graduación de Jay lo habían enmarcado y puesto en la pared porque para él era una obra de arte que debía exhibir.

Esta vez no había dejado que Jeongin interviniera en el dibujo, además de que estaba pintando con las acuarelas que ellos mismos le habían regalado. Se la pasaban diciendo que tenía un talento muy especial, aunque el aún no sé sentía seguro de mostrar sus creaciones dicidió que haría algo especial para ellos. Jeongin reclamo que no lo dejaba hacer nada así que al final terminaron aprendiendo un poema y lograron que Riki aprendiera una parte.

- Está quedando bonito.- le habló Jeongin observando como terminaba de pintar.

- Gracias.

Los tres estaban en la habitación de Jungwon, que ya era más de Hyunjin que de Jungwon, aprovecharon de que esa tarde el castaño tenía que entregar un trabajo y Jay se mantenía ocupado hablando por teléfono con posibles jefes de trabajo.

-¿Recuerdan lo que debían de decir?.- pregunto Hyunjin cuando sintió que Jungwon llegaba a la casa.

- Afirmativo.- respondió Jeongin haciendo un saludo militar. Riki asintió sonriendo.

Bien, era ahora o nunca.

Les pidieron a los chicos que se sentarán en el sofá, estos confundidos aceptaron, no tenían idea de la sorpresa que se llevarían.

-¿Paso algo?.- pregunto Jungwon mirando a los tres frente a ellos.

- Solo presten atención.- pidió Hyunjin tocando el hombro de Riki para que empezará.

El más pequeño jugo con sus dedos nervioso pero decidido a hablar.- A ellos mi cabeza les gusta acaricial.

- A nuestros padres debemos amar.- continuo Jeongin.

- Y nuestros nuevos padres no sé pueden comparar.- terminaron diciendo esto juntos, aunque Riki no pudiera pronunciar muy bien.

Ambos los miraron con los ojos brillantes por la emoción, nunca se esperaron algo así de parte de los niños.- Uhm, también hicimos esto.

Hyunjin le entrego un cuadro hecho por él, ahí estaban Jungwon y Jay.

Hyunjin le entrego un cuadro hecho por él, ahí estaban Jungwon y Jay

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(Créditos a quien corresponda)

Jay tomo el cuadro emocionado, realmente Hyunjin tenía un talento increíble.

-¡Feliz día del padre!.- grito Jeongin emocionado mientras corrió abrazarlos, Riki no tardó en hacer los mismo.

- Mis bebés.- los apretujo Jay en sus brazos.

- Ven aquí, Hyunjin.- lo llamó Jungwon estirando sus brazos para unirlo al abrazo familiar. Con algo de duda se dejó envolver en los brazos de las personas que más amaba en el mundo.

Alguna vez nos han dicho que la familia se debe amar por sobre todas las cosas y pase lo que pase la familia siempre es familia. Pero no es así, no se nos puede obligar amar alguien que nos daño, no se nos puede obligar a querer a alguien que nos maltrata. La familia no es un simple lazo biológico, la familia es un lazo de afecto, la familia son las personas que te apoyan. La familia son los que te dicen que la vas a cargar pero que te apoyan, la familia son los que cuando te equivocas no te dicen "te lo dije" son los que dicen "estoy aquí para ti".

La familia es amor, la familia enfrenta los problemas, la familia reconforta, la familia es unión.

No estás obligado a amar a las personas con un parentesco biológico, estás para amar a quién tú corazón quiera. Llamas papá a quién te cuida, proteja, apoye y ame, no a quién fue biológicamente destinado.

Porque no se ama a quien engendra, se ama a quien cría, se ama a quién cría con amor.

Padres (Jaywon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora