𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 4: Visita inesperada

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Todavía recuerda esa terrible discusión con su esposa en la tarde.

— ¡No puedes pretender que Jimin no tenga una vida! —

Gritó Seokjin, cansado por la actitud de su esposa.

— Solo estoy buscando lo mejor para él, ¡Estoy siendo una madre! — La mujer estaba sentada en el sillón de la sala, viendo a su esposo.

— ¡Que yo recuerde nunca te has comportado como una madre! —  Dijo haciendo que la mujer se pusiera de pie, algo dolida por su comentario.

— ¡Tú eres el que tiene todas las ideas!- se acercó a Seokjin —¡Fue tu idea enviar a Jimin a la escuela! ¿no consideraste su estado de salud?—

Seokjin la miró y luego se acercó más a ella.

— Fue decisión de Jimin, tiene 17 años y creo que, de todos nosotros, él es el más maduro y decidido— Habló con sinceridad Seokjin.

— Fue tu idea adoptarlo.

— No podías quedar embarazada, ambos queríamos hijos, yo te di la opción y tu aceptaste — La mujer se cruzó de brazos.

— Y mira como nos salió ¿Crees que fue la mejor opción? ¡Tenemos que ver cómo se va nuestra vida lentamente! — Seokjin sintió sus ojos picar, no estaba listo para llevar esa conversación.

— No me arrepiento de tener al hijo que tengo, así no lo tenga para siempre conmigo, estaré agradecido por haberme dado la oportunidad de ser un buen padre, ¿podrías decir tú lo mismo? Nunca estás en casa, no estas cuando él más te necesita, solo sabes exigirle, más nunca le recompensas esos esfuerzos con el amor de madre.

Seokjin, sintió un peso menos al poder decir aquellas palabras que tanto había guardado. La mujer estaba llorando y tenía sus manos en su cara.

— Creo que será mejor quitarle el tratamiento—  Seokjin pensaba que no podía haber peores palabras que esas.

— ¡¿Estas locas mujer?! Puedo perdonarte todas las basuras que has hecho con nuestro matrimonio, pero no te perdonaré que me quites a mi hijo antes de tiempo — Antes de que su esposa dijera algo más, una llamada de su celular, le hizo tener todos sus sentidos en alerta.

— Es el Doctor Kim — Suspiró pesadamente antes de atender. Ambos padres estaban angustiados por la llamada.

Seokjin estaba más que angustiado, la llamada le había dejado los pelos de punta después de que lo citara en su consultorio médico para una charla importante

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Seokjin estaba más que angustiado, la llamada le había dejado los pelos de punta después de que lo citara en su consultorio médico para una charla importante.

Conocía al Doctor Kim desde hace un año, justo en el momento que le dieron un diagnóstico a su hijo, la preocupación fue enorme cuando Kim les había dicho que la enfermedad se encontraba en un estado bastante avanzado y se culpaba miles del veces al día.

Cada vez que abría los ojos al despertar, su corazón estaba lleno de culpa, tal vez nunca le prestó la completa atención a los síntomas o a los dolores que mencionaba Jimin. ¿Cómo un padre podía calmar la culpabilidad? Quería dejar de sentir esa presión de su pecho cada vez que pasaba al lado de la clínica y le recordara que su hijo estaba en el hilo de la vida.

Jimin no era de su sangre, pero era igual de especial como si fuera de su propia sangre. No le importaba aquello, le importaba darle la atención y el amor suficiente para que Jimin pueda decir "¿Sabes? Viví la mejor vida" y aún así tenía las esperanzas de que Jimin llegaría más allá del baile de graduación.

Pero tal vez su esposa tenía razón, él no vivía en la realidad, solo vivía en su mundo de fantasía, donde él podía ver a su hijo hacer su propia vida y su propia familia. Sin embargo, había aprendido a valorar.

El significado de valor es algo realmente fuerte, debemos de conocerlo y manejarlo, valorar todo lo que tenemos para no arrepentirnos luego, por eso quiere darle la mejor vida a Jimin y puede que su esposa se niegue, pero, ¿que hubieran hecho ustedes? Le hubieran dado calidad de vida ¿no?

Pues, puede que su esposa no valorara lo suficiente a su familia, no se daba cuenta de lo que estaba perdiendo y eso lo supo Seokjin cuando entró al consultorio y vio como Kim Namjoon se para de su escritorio para poder saludarlo correctamente.

— Buenas tarde, SeokJin— Saludo amablemente, ambos estrecharon sus manos en forma de saludo  — Puedes pasar, estas en tu casa — Ambos rieron levemente para bajar un poco la tensión del ambiente.

— ¿Por qué me citó, Doctor?

Kim hizo una mueca y le sonrió dulcemente.

— Te he dicho que conmigo puedes dejar las formalidades de lado — Seokjin pudo sentir el calor apoderarse de sus mejillas al ver los hoyuelos que se formaban a cada lado de la mejillas de Namjoon.

Ambos se quedaron conectados en sus miradas por lo que parecieron horas, pero tal solo fueron unos breves segundos.

—Bien, te llamé porque ya llegaron los análisis de sangre de Jimin — Una vez más una ola de emoción amenazó su cuerpo como si de un tsunami se tratara. — El tratamiento que se le esta suministrando vía oral, no esta dando los resultados que esperábamos, no quiero decir con esto que ya nos tenemos que dar por vencidos, al contrario, debemos de buscar una solución lo más rápido posible.

— ¿Que quiere decir? — Preguntó algo dudoso.

— Estuve buscando dos alternativas, no quiero someter a Jimin a mucho estrés y creo que ya tiene mucho con la escuela, por eso decidí recetar otro medicamento por la vía oral e ir viendo su evolución, la intención es que la enfermedad se mantenga y así poderle dar una mejor calidad de vida, pero como vengo diciendo, está muy avanzado. Su cuerpo se puede ver afectado por los riñones o por otros órganos.

Sentía que su alma dejaba su cuerpo lentamente,  como si todo se estuviera volviendo oscuro, las paredes se derretían, las mariposas de alejaban del sendero y el fuego tomaba cada flor a su paso.

No estaba acostumbrado, su mente seguía sin captar la realidad.

— Aquí te dejo el nombre del próximo medicamento, en tal caso que de aquí a medio meses no haya hecho algún efecto, entonces buscaremos la segunda opción. Tratamiento por vía venosa.


EFÍMERO Ⓒ| YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora