La Otra Cara De La Historia

Regreso a savannah

-¡Andrew, por favor! Detén el auto- grita desesperada.
-¡Me he quedado sin frenos!- dije tratando de frenar.
-¡Joder! Andrew ¿Por que tenías que tomar? ¿Acaso no te importa nuestras vidas?- dice llorando.
-¡Cállate! Claro que me importa Margareth- le alce la voz.

Chocamos con otro auto.

Lunes 01/06/2020

Suena el despertador 5:40am

¡Joder otra vez! Me dije exaltado.
Me levanté de la cama voy al baño. Regreso a la habitación.

Suena mi celular
Llamada entrante de Joshua

-¡Hola, Andrew! Davis y yo queremos saber ¿A qué hora regresas de tu viaje? Han pasado tres meses desde que estás fuera de la ciudad- suena muy animado.
-¡Joder Joshua! Es muy temprano, ¿Has visto la hora? Estaré llegando a las 4:30pm- le dije mientras buscaba que ropa ponerme.
-¡Lo sé, es muy temprano! Solo que queremos saber la hora, anoche nos quedamos en casa de Davis, Jared está con nosotros.-
-¡Bueno! Yo aviso a qué hora voy a llegar, recuerda que ando en un viaje de negocios, pasaré por savannah, luego iré a la ciudad.- dije mirando el reloj de pared.
-¡Saludos a Margareth!- cuelga.

Me terminó de arreglar recojo mis cosas, llamé a taxis un para que me llevara al aeropuerto.

Veo la hora son las 7:30am

Salgo de la habitación y bajo hasta recepción. Era un bonito hotel.
Subí al taxi.
De camino al aeropuerto reviso unos correos.
Llegamos al aeropuerto, pago y agradezco el servicio.

-¡Buenos días! Por favor un boleto a savannah, en el primer vuelo que salga.- le digo a una joven rubia de ojos color cafés.
-¡Buenos días! El primer vuelo a savannah sale a las 8:00am- dijo con una sonrisa.
-¡Esta bien!- pague el vuelo y podía notar como me veía.
¡No entiendo! ¿Por qué todas me miran así? Me dije mientras iba por algo de comer.

Veo el reloj 8:00am. Me dirijo hacia el avion.

Estando en el avión veo a una joven morena sentada a mi lado, ella me miraba y sonreía.
-¡Hola, soy mía romero!- me dice con una sonrisa.
-¡Hola, soy Andrew Smith!- dije devolviendo el gesto.

En realidad no quiero hablar con nadie, solo quiero llegar a savannah, ha pasado mucho tiempo desde que no veo a Margareth. He hablado con ella y con la enfermera a cargo pero todos mienten, dice que está bien y se que no es asi.

-¡Andrew! ¿De dónde eres?- pregunta muy curiosa con una sonrisa.
-¡Soy de savannah! ¿Y tú?- no quise ser tan descortés.

¡Quizás pase un poco rápido el tiempo! Me dije.

-¡Soy de España! He venido a este país, por invitación de mi hermana. voy a empezar a trabajar en una empresa de telecomunicaciones Smith Lombardi y asociados.- dijo alegremente.

Quede sorprendido, ¡Vaya trabajará para mí empresa! Me dije.
-¡Que bueno! Felicidades entonces.- le dije con una sonrisa.
Ella asintió.

Hablamos un poco más hasta que llegamos a savannah.
-¡Hasta luego Andrew! De aquí tomaré un tren a la ciudad- me dijo despidiéndose de un beso en la mejilla.
No sabía que hacer así que solo le devolví el gesto.

Salí del aeropuerto y note que Darío me estaba esperando, es mi chófer de confianza. Desde ese accidente el siempre me lleva a todos lados.

-¡Buenos días señor!- dice Darío con una sonrisa.
-¡Siempre tan formal! Me alegra verlo tan puntual como siempre- le estreche la Mano y le entregué mi equipaje.

Subo al coche y saco mi celular.
Tengo un Msj de Margareth.

Margareth-¡Hola Baby! Espero tu regreso con ansias-
-¡Hola cariño! Se me retraso el vuelo, creo que llegaré un poco tarde de lo previsto-enviado.

Sonreí un poco, me duele mentirle pero quiero ver su carita sorprendida al verme llegar.

Veo el reloj son las 11:40am

-¿Que tal ha sido su viaje señor?- pregunta Darío.
-¡Muy bien! Pude cerrar unos negocios muy importante, dentro de unos meses viajare a Suiza. ¿Que tal su familia? ¿Cómo está su esposa?- le dije animadamente.
-¡Felicidades señor! Mi familia ha estado muy bien.- dijo sonriendo.

Llegamos al hospital.

Baje del carro. me dirigí hacia la puerta del hospital en el camino me encuentro al Doctor Dan Scott. El estaba con dos jóvenes más.

-¡Buen día doctor Dan!- dije extendiendo la mano.
-¡Buen día! Sr Smith- me dijo seriamente y me devuelve el gesto.

-¡Dan por favor! Tenemos que avisarle a Annys de esa sorpresa- dijo un joven interrumpiendo.
-¡Alan! No estés interrumpiendo de esa manera- dice Dan molesto.

La verdad me daba igual de lo que estuvieran hablando.

-¡Bueno yo me retiro! Fue un gusto en saludar- dije mientras me alejaba.

Se despiden de mi. Y yo voy camino a la sala de rehabilitación.

Entro por una puerta y veo a Margareth mirando por la ventana.

-¡Hola cariño!- dije en un tono suave.
Ella voltea y me ve sorprendida.
-¡Estás aquí! Llegaste temprano, me has mentido de nuevo- dice sonriendo y con una lágrima rodando en su mejilla.

Voy a dónde ella está y la beso en la mejilla, la abrazo y ella a mi.

-¡Te he extrañado!- dijo con nostalgia.
-¡Lo sé! Yo también a ti, te he traído un regalo.- le dije mientras le daba un paquete.

Ella lo agarra y lo abre rápidamente.
Era una hermosa cadena de oro con una luna. Ella estaba feliz.

-¡Sabes que esto no es necesario! Me conformo con verte todos los dias- dijo alegre.
-¡Si, lo se! Solo quería compensar el tiempo que no he venido.- dije acariciando su cabello.

Verla en esa silla de ruedas, me da impotencia, yo tenía que haber quedado así. Ella no tenía porque sufrir de esa manera. En ese accidente perdimos a un bebé. Y toda las ilusiones de casarnos, yo la amo, Y ella a mi pero sus padres jamás volverán a permitir que eso suceda, apenas y puedo venir a verla.

-¡Cariño! Estoy bien, tengo una amiga es veterinaria su nombre es Mercy.- dice alegre y limpiando un poco mis mejillas.
-¡Wow! Me sorprendes que tenga una amiga en este hospital.- dije Sonriendo.
-¡Pues fíjate que si! Ella es buena, a veces voy con ella a dar un recorrido, es la única que no me mira con lástima. Además me contó que tiene una hermana que esta estudiando psicologia, piensa en presentarme la- dijo alegremente.
-¡Me alegro! Te ves mejor ¿Has seguido con las terapias?- dije acariciando sus mejillas.
-¡Si! Aunque sabes muy bien, que no me aferró a eso, no tengo ninguna esperanza de levantarme de aquí.- dijo con amargura.

Nos quedamos en silencio por un rato.

Suena mi celular
Llamada entrante de mamá

-¡Hola madre!- dije alegre.
-¡Hola cariño! Me he enterado que estás en savannah, pasa por acá antes de irte a la ciudad-
-¡Mamá estoy con Margareth! Pasaré por casa a verte en cuanto salga de aquí, he quedado con los muchachos hoy, así que no me puedo quedar mucho tiempo.- dije mirando a Margareth.
-¡Vale hijo! Saludos a Margareth, te espero para comer.-
-¡Vale mamá!- cuelgo.

Guardo el celular y veo a Margareth

-¡Mi madre te manda saludos! Me tengo que ir.- le dije mientras besaba su mejilla.
-¡Saludos para ella y para los chicos!- dice con nostalgia.
-¡Se me olvidaba decir que Joshua te mandaba saludos!- dije con una sonrisa. Ella sonrió.
Me le acerque para despedirme. Ella me agarra me abraza y me besa en la boca.
-¡Te amo cariño!- dijo besando mis labios.
Me separé de ella y la veo fijamente con una sonrisa.

Salí del hospital ya eran las 2:30pm

Me subí al auto y le digo a Darío que me llevara a casa de mi madre.