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Pokeralda 1

Una joven gitana se pasaba los días en las calles de París bailando para lograr unas monedas. Ella quería ser vista como alguien normal y no como una bruja, sentía que hacia algo mal y no sabía que era.

Esmeralda siempre tenía que estar huyendo de un lado para otro, y al final se acostumbró a esa vida.

Por otro lado se encontraba una joven monja que seguía a todos lados al juez frollo, ella quería aprender todas sus técnicas y saber del mejor.

Pero lo que frollo no sabía era que esa monja en realidad era un demonio que se encontraba disfrazada para estar entre los humanos.

-¿por qué debemos perseguir a esas personas? ¿Hicieron algo malo?

Frollo se mantuvo en silencio por unos segundos como si la pregunta de la joven fuera lo más estúpido del mundo. Entonces se giró para mirarla directamente a los ojos.

-su mera existencia es un pecado y necesitamos reconducirlos al camino del bien. Pensé que ya lo sabrías.

Poke simplemente asintió pero para un demonio, simplemente existir no es pecado suficiente y ella sabía que su superior en la tierra mientras disponía del disfraz había pecado más que esas personas.

Un día aprovechó que había un festival para así ver la ciudad mientras que frollo se encontraba viendo como la gente bailaba (un poco obligado)

A poke ese lugar le parecía tan maravilloso y colorido que nunca quería regresar al infierno, allí se sentía feliz y que podría hacer cualquier cosa.

Pero sin darse cuenta llegó a donde se encontraba esmeralda.

-hola, que hace aquí madre.... Esto... Era así como se llamaba a las monjas ¿no?

Poke se le quedaba la boca abierta ante tal belleza, su piel parecía el sol,cálida y peligrosa como si estando cerca suya se metiera en todos los problemas del mundo.

-soy la superior poke, mano derecha de Claude frollo, me encontraba dando una vuelta mientras mi superior disfruta de este festival.

De golpe la sonrisa de la joven que tanto le estaba agradando desapareció de golpe, como si una nube hubiera tapado al sol.

-¿así que ese asqueroso de frollo es tu superior? Supongo que una gitana como yo no es lo suficientemente buena para estar cerca de ti. Vete antes de que simplemente te corrompa con mis supuestos poderes de bruja.

Poke no se quería ir, lo poco que había visto de ellos no les parecían malos y quería saber más.

-Es bastante difícil corromperme, te mostraré un secreto que ni frollo sabe. En realidad soy un demonio.

Esmeralda levantó una ceja como si pensara que era una broma y le quería tomar el pelo.

-claro y yo soy la esposa del rey.

Como no la creía, poke simplemente le mostró la forma más rápida de creer, se transformó delante de ella.

La forma de llamas salieron del suelo y arroparon la figura de la monja. Al desaparecer el fuego solo quedaba una forma humanoide con alas y piernas de cabra y piel amarillenta. Disponía de una ropa parecida a la suya.

-Te dije que era un demonio, quizás no es fácil de creer pero me encanta todo lo que hacen los humanos y quiero aprender todo de vosotros. Por eso me he puesto un traje similar al tuyo, me pareces increíble y muy valiente, si me dejas ser tu amiga te prometo que frollo no te hará daño.

Esmeralda se encontraba atónita, un demonio había salido delante suya, pero no era como solían describirlos. Era una chica pero con toques de demonio y bastante amable y no sedienta de sangre y con ganas de torturar.

-¿me prometes que estaré a salvo? No es que no te crea pero estoy acostumbrada a correr de un lado para otro y desconfiar de los demás.

Poke solo le sonrió mostrando sus colmillos, daban un poco de repelús al principio pero al final se acostumbraba uno.

-¡por supuesto! Me has caído bien y quiero saber más de ti. Te prometo que a partir de ahora no estarás sola y que no deberás huir.

Esmeralda le asintió y quería seguir hablando con esa criatura curiosa pero era ya su turno para salir a bailar. Así que se despidió de su nueva amiga. Al llegar al escenario ya se encontraba al lado de frollo y con su disfraz de monja.