3.- Likes

208 26 41
                                    

Desperté inmediatamente escuché mi alarma.

Para mi suerte Tobio seguía dormido, por lo cual podría bañarme primero y ganarle. Ja, ni despertar sabe.

Pero como soy yo, y la suerte no me quiere mucho que digamos, se despertó. Y como me conocía, lamentablemente, sabía que quería bañarme primero que él.

Es solo por competir, ninguno llegaría tarde si es que nos turnamos para bañar, o incluso si nos duchamos juntos, pero la gracia de todo era competir.

Nuestra visión de victoria cambió mucho con los años, antes lo que queríamos era derrotar al otro a toda costa, y ahora competimos porque nos gusta ganar, y de cierta forma demostramos nuestro cariño.

Salté de la cama para correr al baño, sentí su brazo jalarme para atrás, estúpido, usaba su mayor fuerza a su favor, pero yo tomé una de sus piernas, já. Podría ser una buena escena de una película de acción, pero nadie iría a ver a dos chicos pelearse por quien se baña primero.

Como sea.

Salte ¿he mencionado lo bueno que soy saltando? Soy bueno salando, y logre entrar al baño, pero antes de poder cerrar la puerta Tobio logro entrar, me recordó al resplandor, también seria buena película de terror, así que estábamos ambos en el baño, solo había un forma de ganar.

–Quien entre a la ducha primero gana–lo mire desafiante cual escena del viejo oeste, creo que ya se dieron cuenta que me gustan las películas, Yamaguchi y yo solíamos ver muchas juntos, pero eso no viene al caso.

Corrí, él corrió, le mire, el me miro. Al final quien ganó fue.

Nadie.

Entramos ambos, ahg, empate, odiabas los empates, pero bueno, así fue, tocará bañarse juntos. No pude aguantar más la risa, ojalá cada mañana sea así de intensa, era emocionante poder volver a convivir juntos, y ahora era mucho mejor ya que vivíamos juntos. Jugar de esta forma era de lo mas divertido.

Mire su cara de confusión, se veía tan tierno así, y solo sonrió levemente mientras yo casi me caía de la risa. Tobio abrió la llave y nos empezamos a mojar.

–idiota aun estamos en pijama

–hay que lavar la ropa de todas formas– me miro serio.

Reí aun más fuerte.

–estoy seguro de que así no se lava la ropa.

–no todo tiene que ser a tu modo Shoyo– lo mire extrañado y divertido ¿había más modos de lavar ropa? Luego entendí que solo era sarcasmo.

Que divertido. Amaba mi nueva vida.

Tras ese inicio de día tan intenso, nos fuimos a entrenar, cada quien por su camino.

Era muy genial, conocía más o menos el camino, así que esperaba no perderme, aún seguía muy emocionado por entrenar, adoraba no haber perdido ni una sola pisca de amor al voleibol.

Iba sumergido en mis pensamientos cuando me fijé en que Atsumu estaba parado esperando a que el semáforo pasará a verde.

–Hola Miya-kun– se sobresaltó al escucharme.

–Shoyo, hola– ¿Shoyo? Ok, nos podíamos llamar por el nombre, me gusta esta confianza.

–¿vives por aquí?

–si, supongo que tu igual– asentí, ahora tendría un compañero de viaje a entrenar, me alegra haber ido a pie y no en bici.

– oye ¿puedo preguntarte algo?– le comente mientras estábamos cerca de llegar.

what happend in those six day?Where stories live. Discover now