El Celo De Alastor ~^omegaverse^~

Vida y Muerte

Era verdad solo son puras ilusiones mías ya me había dado a la idea de que en este mundo ningún demonio te amara pero en una parte de mi omega me decía lo contrario que existía alguien y ese alguien me correspondería.

Al llegar al infierno estaba muy desorientado mirando a mi alrededor observando a cada ser que se encontraba, pensando cómo es que estoy aquí, lo único que recuerdo fue ver a mi hermana consumir algo de droga, camine unas cuadras, me regrese al callejón estaba demasiado asustado tenía que repasar lo sucedido.

Observe mi apariencia, me dolía la cabeza por tanto pensar me quede sentando agarrando mis piernas que me entraba escalofríos al solo sostenerlas oculte mi rostro entre ellas lo cual me quede dormido.

No sé cuánto tiempo estuve dormido en esa posición que empecé abrir los ojos y escuchar unos pasos levante levemente mi mirada y vi una figura acercándose, portaba una apariencia delgada al detenerse frente a mí, preste atención que me ofreció su mano, entre cerré los ojos alcé mi vista en los cuales esos ojos me daban algo de miedo volví a ver su mano y por instinto gire mi cabeza.

Si no aceptas mi ayuda desaparecerás esta noche, indefenso "omega".

Desaparecer de qué habla este sujeto? Apoco ayudaría a un omega como. En serio obtendré otra oportunidad de ser tratado diferente? en vida mi padre trataba más en cuenta a mi hermana gemela que ella nació como alfa y yo como omega, mi madre siempre fue especial dándonos cariño a todos nosotros mi hermano mayor nació como beta, lo cual mi padre empezó a encaminarlo a los negocios familiares.

Al ser niños no sabíamos nuestros género pero a una edad de 12 años era cuando nos daban el diagnostico, en nuestro crecimiento mi padre nos enseñó el arte de disparar a una edad de 5 años yo y mi hermana éramos mejores que nuestro hermano por lo que pensó que seriamos alfas los dos y nos enseñó barias tácticas de pelea de cómo identificar la droga de buena calidad, como hacer algunos negocios pero eso a mí no me interesaba.

Nuestra madre estaba algo molesta éramos niños y entrenador para ser mafiosos, ella quería que tuviéramos una infancia más tranquila, más alegre que ella a escondidas de nuestro padre nos sacaba a la plaza a caminar y a divertirnos un poco o dando abecés una caminata por el lago de la ciudad, pero eso no duro mucho mi padre se dio cuenta, nunca le levantó la mano pero si le prohibió esas escapadas que desde ese día la tenían vigilada.

Y siguieron nuestros días de entrenamiento nuestro padre estaba tan confiado que nos enseñó cómo realizar negocios como aprovecharse de la gente y realizar planes para que el contrario no tenga oportunidad de negarse a nuestros contratos.

Al llegar a nuestra edad nos realizaron la prueba del segundo genero mi padre estaba más que seguro que seriamos alfas, ya que mi hermana era más diestra al manejo de las armas y yo el segundo mejor, pero todo se derrumbó ante el mundo de mi padre al enterarse que Salí omega, y no cualquiera si no uno recesivo, desde ese día dejo de darme clases, un debes en cuando me dejaba practicar pero él no estaba presente, podía desarmar un rifle a un récor superior al de mi hermano pero eso a mi padre ya no le importaba, solo se alegó de mí.

El cual fui con mi madre a que me diera consuelo ella solo suspiraba y me decía que no ve el valor de cada uno pero que un día se dará cuenta que tan especial era que no me rindiera y siguiera adelante y que un día encontraría a alguien que estaría a mi lado, siempre me contaba historias de parejas destinadas y deseaba de todo corazón encontrarme con mi pareja destinada.

Pero después nuestra madre falleció por culpa de una enfermedad que no fue detectada a tiempo dejándonos a mis hermanos, a mi padre y en especial a mí, desde ese día la familia se quebró, mi padre pasaba más tiempo en los negocios se llevaba a mi hermano. El llego a odiarme ya que pasaba más tiempo con mama de cuando ella aun vivía, mi hermana la mandaron a un internado de alfas y yo... yo me quedaba en casa, hasta que me aburría he iba veces a la oficina de mi padre y me llevaba algunos sobres de buena calidad para drogarme quedándome encerado para no cometer desorden.