Tiempo [Takemichi harem]

003

Muchos saltos en el tiempo¿

— así que esos son tus orígenes...

— se podría decir que si, y-yo se que ahora podrías arrestarme y todo porque era parte de una mafia y mate a mucha gente p-pero te prometo que cambie, aunque mi infancia fueron recuerdos falsos todo lo que pase con hina y mis otros amigos son realidad, ame cada momento que estuve con ellos también le tengo un gran aprecio a hina... Espero que lo entiendas naoto —agarra las sábanas de su camilla en el cual ha estado reposando por dos días, estuvo esos dos días recordando cada aventura en la port mafia y siendo sincero no se arrepentía de nada.

— bueno... A decir verdad esto es una gran ventaja para mí, arrestar a un ex miembro de esa mafia podría ser un gran paso pero no lo haré, confío en ti takemichi además tu habilidad como le llamas nos será de mucha utilidad — el menor solo acaricia los pelos del mayor con aprecio, agradecía que le contará cada detalle y que sea sincero con él —. Estas listo? —estira su mano sonriendo con confianza. (? No me acuerdo muy bien la palabra que quería plantar)

— si.

Y juntan sus manos.

Al enfocar mejor su vista se puede dar cuenta que esta frente a un edificio ni muy pequeño ni muy grande, mira su alrededor un tanto extrañado no recordaba estar en este lugar antes.

—eeeh, disculpa ¿necesitas ayuda?

Sus ojos azules chocan con unos heterocromaticos muy hermosos, la figura de un adolescente de cabello blanco sucio mal recortado esta frente a él, se encoje de hombros al sentirse intimidado por la altura de este.

— d-donde estoy? —trata de formular lo que más puede sin que se note el nerviosismo.

Atsushi al ver al chico tan tenso le regala una sonrisa que calma un poco al rubio— estas en yokohama específicamente en la agencia de detectives ¿necesitas algo? Puedo ayudarte ya que yo trabajo allí.

Takemichi solo se sonroja avergonzado por la sonrisa que le dieron, un sentimiento de calidez lo inunda algo que no ha sentido hace mucho tiempo— solo estoy un poco perdido, había venido a ver a un amigo pero olvidé el camino hacia el metro.