FELIZ DIA DE LOS ENAMORADOS.

594 43 9
                                    

ES UN EXTRA.

Lo subo para informarles que pronto volvere...

Quiero que seas mi primer beso.

PASADO.

Selene.

El olor de las flores inunda mis fosas nasales, logrando que estornude.

Al escucharme, mi madre se da la vuelta, sosteniendo en el aire un labial con su mano derecha y me sonríe, dirigiéndose hacia mi. Su silueta es perfecta, cabello largo color negro, cara redondeada y ojos color café que trasmiten una paz alucinante. Siempre me gusta verla y jugar con ella.

—Mi pequeña—ella se para a mi lado y acaricia mi cabello hacia atrás. Sus ojos adquieren un brillo de adoración—No estés tanto tiempo cerca de esas flores, ¿si?

Asiento, dejando a un lado la pequeña rosa que robé hace unos minutos.

—¿Por qué papá trajo todas esas flores?—preguntó.

Agnes ensancha su sonrisa.

—Es el día de los enamorados—responde con simpleza.

La miró con curiosidad, procesando la nueva palabra.

—El día de los enamorados—repito, intentando recordar esas fechas y el por qué se deben regalar cosas—¿Que son enamorados?

Se toma unos segundos antes de responder:

—Personas que se quieren—dice pensativa, cortando el tema.—Cuando crezcas lo entenderás, pequeña

Mi mirada vuelve a la rosa roja.

—¿ Algún día alguien me dará rosas? —toco las espinas—¿Así como papá a ti, madre?

Su dedo toca mi nariz logrando que me ría.

—Si te ama, ten por seguro que lo hará. Y claro si a ti te gustas, porque por lo que veo, te causan alergia.

Tuerzo los labios.

—Creo que ya no me gustan—confieso y muestro mi dedo pinchado—Me lastime. Alguien que te ame no debería regalar cosas que provoquen dolor.

Mi madre me observa anonadada, como si me hubieran salido alas. Me gustaría tener alas, podría salir de aquí cuando quisiese, pero no digo nada.

Siento la cama hundirse y me doy cuenta de que mi madre se ha sentado a unos centímetros cerca. Ella tira de mí mano para que caiga en su regazo.

—No puedes adorar los pétalos de una rosa e ignorar sus espinas porque ellas también hacen parte de la flor, Selene.—la miró sin entender y ella suelta un suspiro—Muchas veces causamos dolor sin saber y eso no aminora la culpabilidad. Solo recuerda que, las personas entregan un amor bonito y atrayente, justo como los pétalos de la rosa, pero ese mismo amor te puede lastimar si ignoras desde un principio que cualquiera te puede defraudar.

—¿Por qué simplemente no le cortan las espinas a la rosa?

—Entonces, no estaría mostrando su verdadera naturaleza.

—Y eso es malo—hablo bajito, rectificando lo que me quieren explicar.

Me levanta de su regazo cuando escuchamos pasos acercándose.

—Que complicado es amar—refunfuño, cruzando los brazos sobre mi pecho.

—Solo tienes once, tu preocupación ahora mismo es mantener tus zapatitos de conejo limpios hasta que lleguen los invitados.

Es lo último que dice antes de levantarse e irse por la puerta para encontrarse con Richard. Mi padre no me mira ni siquiera me determina, sin embargo a mi madre la ve como si fuera la luz de su vida, justo como ella me mira a mi.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 11 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Atracciones mortales .Where stories live. Discover now