ℂ𝕠𝕟𝕗𝕚́𝕒 𝕖𝕟 𝕞𝕚́| Hermione Granger| L3

17-El Gran Juego

Era el sábado 8 de marzo de 1997, el día del juego de Gryffindor y Hufflepuff.

Era la hora del desayuno. Los otros jugadores de Quidditch de Hufflepuff habían obligado a Ellie a sentarse con ellos, para su consternación.

"Escúchame, Ellie. Tenemos que ganar absolutamente este juego. Si no lo hacemos, no llegaremos a la final", instó el capitán.

"Sí, sí," dijo Ellie, su atención más centrada en la mesa de Gryffindor. Se dio cuenta de que Ron no estaba allí y asumió que todavía estaba en la enfermería.

"Sí, Ron está fuera para este juego", comentó el capitán mientras seguía la mirada de Ellie. "Tienen a Cormac sustituyendo. Es una maldita pesadilla".

"Sabes, Ron no es tan malo como todos creen que es", se defendió Ellie.

"Claro, claro. Pero debes recordar que no hay amistades durante los partidos de Quidditch. El hecho de que pases todo tu tiempo con esos Gryffindors no significa que seas fácil con ellos".

"No estaba planeando hacerlo de todos modos", dijo Ellie mientras se levantaba de la mesa de Hufflepuff. Comenzó a caminar hacia la mesa de Gryffindor cuando escuchó a su capitán gritar: "¡Basta, Ellie! ¡No confraternices con el enemigo!"

Ignoró al capitán mientras se dejaba caer en un asiento junto a Hermione, ganándose las miradas de sus compañeros de equipo.

"Hola chicos. Espero que no les importe que me siente aquí", saludó Ellie preocupada a Harry y Ginny.

"Está bien. No estábamos hablando de Quidditch de todos modos", respondió Ginny con una sonrisa.

Ellie se volvió hacia Hermione, que vestía la camiseta de Quidditch de Hufflepuff junto con una bufanda de Gryffindor.

"Veo que estás apoyando a ambos equipos", señaló Ellie.

"Todos lo estamos", intervino Neville. Tenía la cara pintada, con una mejilla salpicada de rojo y la otra salpicada de amarillo. Luna llevaba su sombrero de león habitual, excepto que esta vez se transforma en un tejón cada cinco minutos.

"Luna va a comentar hoy", aseguró Hermione.

Ellie miró alrededor de la mesa, agradecida de que sus amigos apoyaran su casa. "Gracias chicos."

Hermione tomó la mano de Ellie debajo de la mesa y las entrelazó, algo que ahora se había convertido en una rutina.

"¿Alguna actualización sobre Ron?" Preguntó Ellie.

"Lo está haciendo mejor, pero Madame Pomfrey no lo autorizó para jugar hoy", respondió Harry.

"Es un fastidio. Hubiera querido jugar contra él", dijo Ellie solemnemente.

"De todos modos, Harry y yo tenemos que ir al campo", dijo Ginny mientras comenzaba a ponerse de pie. "Deberías empezar a prepararte también".

"Sí, en un momento. Buena suerte", dijo Ellie con una sonrisa mientras los dos comenzaban a alejarse.

Hermione se volvió hacia Ellie, cuya pierna izquierda temblaba discretamente.

"¿Nerviosa, Ellie?" Bromeó Hermione.

Ellie se dio cuenta y enérgicamente detuvo su pierna para que no temblara cuando sus mejillas se pusieron rojas.

"Por supuesto que no", mintió Ellie. "Es simplemente mucha presión sobre mí. El juego no terminará hasta que atrape la Snitch".

"Estarás bien, Ellie", intervino Neville. "No hubieras entrado en el equipo si no te lo hubieras ganado".

Ellie le dio una cálida sonrisa mientras le agradecía.