3 - Feelings

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Admiré con detenimiento el arreglo floral. Habían transcurrido algunos días desde entonces y seguía sin tener la más mínima idea de quien pudo haberlas enviado, pero... por alguna extraña razón, aquello me hizo feliz. 

Hongjoong y mi familia parecieron olvidarlo pronto, a excepción de Dania, quien constantemente (cada 5 minutos) decía algo como que si era un hombre millonario guapísimo que se había enamorado de mí en la última convención de nuestros padres y ahora quería casarse conmigo... y cosas por el estilo, que lo único que hacían era darme gracia.

-Hablo enserio. Amiga, nuestros padres tienen un montón de conocidos, así como conocí a Jackson, y venos ahora, enamorados y deseándonos siempre -al decir lo último, no pudo contener el morder su labio de manera coqueta.

-Basta de tanta información. Sé que Jackson es tu depredador sexual, no tienes por qué recordármelo.

-Shhh, no lo digas en voz alta, que tal si papá o mamá te escuchan decir eso. Se supone que soy una hija 100% ejemplar.

-A Minhyuk no creo que le importe mucho -a fin de cuentas Dania era como él.

-Bueno, pero no hablábamos de mi relación con Jackson. ¿Enserio no fue Hongjoong?

-Lo conozco demasiado bien para saber que no es su letra -miré una vez más la tarjetita. Si bien mi nombre se escribía 메이 en hangul, esta vez lo habían escrito de la manera japonesa メイ y sinceramente lo amaba, por alguna razón desconocida.

Toda mi vida pasada era desconocida.

-Además, no es tan detallista -comenté refiriéndome a los corazoncitos y demás colores que se plasmaron en la tarjetita.

-¿Entonces? Amiga, no sueles convivir mucho con la gente como para que alguien, común y corriente, se enamore así de ti. No cualquiera le manda flores a la hija del mismísimo Lee Changsub.

-Seguramente ha de ser un simple fan de papá, es todo.

Dania se despidió no mucho después argumentando que tenía una cita romántica con su hombre. Tenía semanas sin verlo, pero el chico era famoso y guapísimo, totalmente el estilo de Dania, a pesar de la negativa de Soobin quien, en cierto modo, cumplía el rol que Minhyuk solía dejar de lado por explotar su atractivo.

Pero pensando en sus palabras, Dania tenía razón. Después del accidente, no solía salir de casa sola. No vivía con mis padres, sino que entre Soobin, Dania y yo compartíamos un departamento céntrico para aprovechar y estar los 3 juntos, además de que nuestros progenitores debían cumplir sus agendas. El único detalle de eso, era que implicaba escuchar ruiditos raros de la habitación de Dania cuando su novio iba de visita.

Pasé un largo rato pegada a mi celular, hasta que me decidí a dar una vuelta con Yeontan, el pequeño perrhijo de la casa.

Era la hora perfecta para darle una sesión fotográfica al peludo aprovechando la preciosa puesta de sol. El parque estaba mucho más concurrido este día, pero nada que impidiera disfrutar esa pequeña tarde con el perro, a fin de cuentas, era mi mejor compañero en la ausencia de Soobin y Dania.

Estaba por tomarle una foto más que perfecta al animalito, cuando alguien chocó conmigo. Un grupo de gente iba pasando con rapidez siguiendo a una persona que iba haciendo una presentación callejera, encendiendo el ánimo de la gente. Me alejé unos pasos para darles el paso, hasta que se alejaron lo suficiente como para volver a centrarme en mi compañero, pero el llanto de una niña a mis espaldas me hizo detenerme, una vez más. La pequeña miraba en todas direcciones como buscando a alguien y su rostro estaba cubierto en lágrimas. Sin dudarlo me acerqué a ella.

Sorry, i love you - Lee FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora