0.9 - Homecoming

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Changsub andaba a toda velocidad, Miyeon intentó seguirle el paso, pero le fue imposible. 

Intentó buscarla por mucho tiempo, su corazón se lo pedía, su esposa se lo pedía, pero también era consciente de que Mei intentaba encontrar la felicidad que él no pudo ofrecerle... y tal vez tuvo éxito en eso.

Lo que nunca esperó fue recibir información de ella, privada de su libertad. Siempre anheló recibir alguna llamada diciendo que había regresado a casa, y esta ocasión fue así, pero en grave estado, herida, abusada, maltratada, en peligro. Su corazón se hizo pedazos al recibir la llamada de su hermano con esa noticia... 

No dudó un solo segundo en ir al hospital, necesitaba verla, saber que era ella, pero a la vez tenía miedo de ver su condición. No podría cargar con el peso de las secuelas que eso dejaría en ella.

-¡Changsub! -gritó Miyeon muy por detrás. Minhyuk, quien ya los esperaba, volteó a verlos, ya sabía todo al respecto, por lo que decidió callar un poco para cuidar la estabilidad de su hermano menor. Si él había sufrido por Mei, cuanto más sus padres.

-¿Dónde está?

-Debes darle tiempo -intentó detenerlo, pero este lo empujó.

-¡Ya le di suficiente tiempo y esto pasó! ¿Dónde está? -lucía furioso, pero Minhyuk era consciente de lo que estaba pasando por dentro. Él tampoco tomaría de buena manera el que algo le pasara a Dania.

-No te dejaré.

-¡Es mi hija! ¡Maldición! -estaba desesperado, destrozado, ¿cómo fue tan estúpido como para dejarla ir? 

-Changsub... -Miyeon miraba la escena en silencio, con lágrimas en los ojos, como su marido se rompía, era la primera vez que lo veía tan débil, tan indefenso y tan inestable.

Minhyuk tuvo que tratar con su hermano por algunos días, hasta que fue el momento perfecto para dejarle verla. Las lágrimas no faltaron, mucho menos al ver el montón de secuelas que esto dejaría en su hija, comenzando por el hecho de que no los recordaba, nada, absolutamente nada de su pasado, ni siquiera su identidad.

Claro que toda la familia quedó consternada por el hecho, por lo que ninguno de ellos dejaría que eso volviera a suceder.

Sorry, i love you - Lee FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora