❧ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ꜱɪᴇᴛᴇ

678 126 32
                                    

.

.

.

.

.

.

El lugar que visitaba siempre era una cafetería cerca de su universidad. Incluso a su madre le encantaban los cupcakes especialmente de aquel sitio, así que cada dos por tres le llevaba unos cuantos. No era mala idea llevarle algunos ahora, ya que luego iría a visitarla.

Cuando entraron al sitio, Bangchan se acercó al mostrador con confianza y saludó al chico detrás.

— Hola, Min.

— Hola, hyung —correspondió dejando de lado su labor para prestarle toda su atención al rubio.

Jeongin se mantenía unos pasos detrás con los brazos cruzados y frunciendo el ceño mientras miraba al tipo hablando con Bangchan.

Entrecerró los ojos en cuanto comenzó a oír los pensamientos de este, demasiado claros en su mente.

No contuvo una mueca de repulsión al oírlos, porque eran demasiado obscenos y todos iban dedicados al rubio que no se daba cuenta de nada. Quizá Bangchan no era consciente de la mirada que aquel tipo le daba mientras hablaban, pero él si la veía. Y le desagradaba.

— ¿Quieres algo? —preguntó el humano volteando a verlo un instante. A pesar de que las cosas entre ambos se habían calmado un poco, él todavía mantenía una expresión dura y un tono de voz seco y cortante, como si en todo momento le hablara sintiéndose obligado, renuente a hacerlo.

— No —contestó Jeongin enseguida. En lugar de quedarse en el lugar, se acercó al mostrador y se situó al lado de su humano.

Con toda la intención, pegó su hombro al ajeno solo recibiendo una mirada de reojo por parte de Bangchan. Jeongin quiso reírse cuando escuchó su cuestionamiento mental, quejándose por tenerlo demasiado cerca.

— ¿Puedes prepararme unos cupcakes? —preguntó devolviendo su atención al menor que todavía estaba ahí—. El mismo pedido de siempre.

— Claro, te lo preparo mientras bebes tu café —dijo inmediatamente, totalmente dispuesto.

Se alejó enseguida para preparar el café y ellos dos se quedaron solos.

— No sabes las cosas obscenas que piensa mientras habla contigo. Es repugnante —informó entre queja—. Casi puede dolerme la cabeza por culpa del mocoso.

— Min es mi amigo y alumno, así que no hables idioteces.

— ¿Alumno?

— Creí que lo sabías todo —burló sin mirarlo.

— Solo lo básico, lo demás quiero saberlo por ti mismo. Ya te lo dije.

— Vamos a la misma universidad, pero está estudiando ingeniería. Le enseño matemáticas porque necesita ayuda, y yo siempre fui bueno en esa asignatura.

Jeongin gruñó por lo bajo totalmente en desacuerdo con aquello.

— Lo hace porque quiere conseguir algo contigo, es obvio.

El rubio soltó una risa baja y ladeó el rostro para fijarse en el chico que estaba terminando su café con toda la delicadeza para que quedara bien.

— En caso de que tengas razón, todo lo que haga es en vano —aclaró sin apartar la mirada.

Obsesión Carmesí.《 Jeongchan/Hanknow 》ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜᶦᵒ́ⁿWhere stories live. Discover now