Two Sides of the Same Coin -Hyori Ittai-

capitulo 1: nacimiento

Este es el primer capítulo, ¡Disfrutenlo!

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Narra ???

Estaba oscuro... No sabía dónde estaba ni recuerdo mucho de lo que fuí o soy, solo tengo en mi cabeza imágenes de una mujer de cabello blanco de agradable y cálida presencia. Ella tomaba mi mano fuertemente su mano era muy suave y pequeña, estábamos juntos en una habitación que no era muy obscura, pues podía ver su delicado rostro, y lo último que ví antes de sumergirme en el sueño eterno, fue su sonrisa, que me llenó de paz y me hizo sentir tranquilo. Yo cerré mis ojos y después nada... Todo se volvió negro profundo, mi consciencia se desvaneció y mi corazón se detuvo, deje de respirar, ya no había dolor... Ya no sentía absolutamente nada, pero... eso solo duró unos minutos. De repente comencé a sentir que respiraba de nuevo y no había dolor, pero sentía que flotaba en la nada y al mismo tiempo sentía calidéz, pero seguía sin poder ver, seguía sumergido en la obscuridad perpetua, pero algo curioso es que... No me sentía solo. Había algo, o alguien a mi lado. Ambos compartíamos el mismo espacio, flotabamos juntos; no podía verlo o verla, pero sabía que estaba ahí, era mi compañero o compañera en este lugar que se sentía cada vez más estrechó, y nos íbamos acercando cada vez más y más, hasta el punto de casi poder tocarnos. Se sintió bien. De esta forma sabía con más claridad que no estába solo.

Paso el tiempo, no sabia cuanto tiempo llevaba aquí con mi igual. Solo sabía que llevabamos mucho aquí, casi parecía una eternidad, aveces me desesperaba y me movía, y tiraba patadas, y cuando lo hacía, podía escuchar la voz de alguien quejarse. No sé quién lo hacia, pero estoy seguro de que no era aquel ser que compartía el espacio conmigo, pues esos quejidos se escuchaban lejanos. Era extraño. Todo en éste lugar consumido por la oscuridad era extraño.

Algo que también noté, es que no sufría, de hambre. De manera literal la comida caía directamente a mi estómago, sin tener que consumirla por la boca. No sabía cómo, pero nunca me faltaba el alimento, no sufría de hambre o de sed, tenía todo lo que necesitaba en este lugar. Pero el espacio se reducía cada vez más.

Ya no podía seguir aquí, el lugar que en un principio me parecía cómodo y adecuado, ahora era muy pequeño para mí y mi compañero o... compañera. Estábamos muy apretados. Yo no lo soportaba más, quería salir de aquí, y al parecer no era el único, mi acompañante también quería irse. También se sentía incómodo o incómoda. Y entonces, los dos comenzamos a hacer un gran alboroto... Nos moviamos con brusquedad desesperados por salir, después de un largo rato luchando por escapar, ocurrió algo asombroso. Una luz se vio entre toda esa oscuridad, por fin podía ver algo después de tanto tiempo, algo que muy probablemente era una salida. Pero al mismo tiempo que apareció la luz se escuchaban terribles gritos de dolor que provenían del mismo sitio donde estaba la luz... ahora no cabía duda alguna, esa luz era una salida y yo la tomaría. Estaba listo para salir pero... Antes de que yo pudiera hacerlo mi compañera (era mujer, pude comprobarlo gracias a la luz que iluminaba nuestra prisión) fue la primera en salir pude verlo claramente y conforme iba saliendo, los gritos se intensificaban, hasta que por fin salió y ahora podía escuchar unos llantos infantiles. Entonces quedé solo aquí, ya no estaba tan apretado pero aún así seguía siendo muy estrechó era obvio que no podía quedarme aqui y no planeaba hacerlo ¡Estaba decidido a salir! ¡Y lo haría sin importar que! Así que ni lento ni perezoso me dirigí hasta la luz ¡saldría de aquí definitivamente!.

Narra autora

En el hospital de Tokyo había nacido una bebé de cabello blanco con orejas y cola de gato de piel lechosa y de ojos color rojo, era una apariencia poco común pero en un mundo donde el 80% de la gente nacía con un poder o quirk es algo completamente normal lo que sería extraño es que naciera sin un quirk.