Two Sides of the Same Coin -Hyori Ittai-

Capitulo 3: el menor: Meruem

Hola mis queridos lectores aquí Itsu. Nuevo capítulo de esta historia, disfrútenlo.

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Capitulo 3: el menor: Meruem

Narra Meruem

"Estaba en un hermoso y bello prado lleno de bellaz flores amarillas suave césped que acariciaba mis pies descalzos y montones de mariposas de vivos y bellos colores revoloteando por doquier, un cielo brillante y con nubes suaves. En pocas palabras un panorama de lo más hermoso, un paraíso con el que solo se puede soñar estar.

Camino entre las flores sintiendo la suave brisa en mi rostro que trae con sigo el delicado aroma de las flores, admiro con gran detalle cada rincón, hasta que algo a mis pies llamó mi atención, un tablero de juego echo de madera, en el centro de este había solo dos piezas una era blanca y la otra negra, ambas tenían escrito algo, la negra tenía el kanji de 忍(Shinobi) y la blanca el kanji de 帥 (Mariscal)

Tome las dos piezas las mire y sentí una gran nostalgia, antes de dejarlas en su lugar de nuevo algo llamo mi atención o mejor dicho alguien... a la distancia había una chica que vestía ropa muy sencilla, usaba un humilde vestido rosado claro de manga corta y bajo este una polera holgada blanca, su cabello blanco desordenado por arriba y dividido en dos coletas a la altura de las orejas.

La chica me daba la espalda, al no poder ver su rostro me sentí curioso y un gran interés despertó en mi, quería verla a la cara. Yo iba a avanzar hacia ella pero ella comenzó a voltearse dejándome ver su rostro, tenía los ojos cerrados y su piel era muy pálida y una pequeña sonrisa en sus rosados labios. Sentí un suave golpeteo en el pecho del lado del corazón... Una extraña sensación me invadió, algo que para mí era totalmente desconocido pero no era algo desagradable, se sentía bien y era reconfortante.

De manera instintiva mi mano derecha que aún tenía las dos piezas la lleve a mi pecho apretandolas suavemente, sentía el armonioso latir de mi corazón, quería acercarme a ella para verla mejor apreciar lo bella que era, para mi ella era el ser más hermoso que haya visto jamás. Pero desgraciadamente la ilusión no duró mucho, todo a mi alrededor se volvió oscuro el hermoso cielo con nubes aborregadas desapareció y el bello prado con flores amarillas y el césped empezaron a desaparecer en partículas de luz y volaban hacía la nada como si fueran luciérnagas perdiéndose en la oscuridad, solo quedó ella que abrió sus ojos dejándome ver dos grandes bellas lagunas grises después se dió la vuelta dandome la espalda de nuevo y comenzó a caminar.

"¡Espera!... No te vayas..."

Suplique porque se quedará... Pero mi petición no fue escuchada ella se alejaba más y más de mi hasta perderse en la oscuridad...

Al ya no verla ahí... Sentí el frío de la soledad en ese lugar vacío, cerré los ojos y entonces..."

Desperté de mi sueño. Abrí los ojos y volteó la mirada hacia las enormes ventanas de mi habitación, ya estába amaneciendo, el cielo aún tenía un ligero tono oscuro que poco a poco se volvía azul y se iluminaba con los primeros rayos del sol, el despertador a mi lado comenzó a sonar pero solo por unos segundos yo rápidamente lo apague tuve que acercarme a la orilla porque solo estirar mi brazo no era suficiente, mi cama es demasiado grande para un niño de seis años, una vez lo apague me senté en la orilla de mi amplía cama y me estiré un poco.

Meruem- bien... Ah- bosteze- hora de empezar el día-

En cuanto dije eso por las enormes puertas de mi habitación entró Walter el mayordomo en jefe y un par de sirvientas.

Walter- buenos días joven Meruem- saludo cortés y gran respetó con la espalda bien derecha.

Meruem- buenos días Walter- saludé con simplesa.