Reencarne en Izuku Midoriya

Camino a la grandeza

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Capitulo 8
Camino a la grandeza.

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Han pasado años desde que Izuku fue la noticia del momento y aún seguía siendo sus hazañas como alguien inteligente no pasaban desapercibidas.

El director de la UA siempre iba a jugar con el niño pasando un relajante momento con el.

All might siempre pasando el momento con el niño ayudándole al menos a controlar su super fuerza con entrenamientos intensos.

Aún que fuera un niño su resistencia y fuerza eran descomunales por el poder aleatorio que siempre tenía.

Y su escuela pues gracias a Izuku su guardería tenía trofeos gracias al peliverde y también en su primaria.

Cada vez que había un evento en cada escuela que tenía izuku era merecedora de grandes premios.

Era como ver un nezu en humano la gente debatía quien era más inteligente el niño o el director pero nadie lo sabría.

Por qué siempre el peliverde quedaba en empate con el ratón y así sucesivamente.

En estos momentos la madre de  Izuku gracias al dinero que ganaba Izuku a sus competencias y el dinero que mandaba el padre del niño por fin compro una casa propia.

Hicieron sus cosas para cada quien y gracias a all might hicieron el patio un mini gymnasio nada grande ni chico lo necesario unas pesas y un saco de boxeo.

Nada más la vida del peliverde era pacífica en todos los ámbitos estaba en la secundaria no tenía amigos pero al menos no molestaban.

Era el encargado de su grupo a desición masiva pero no todo era color de rosas.

Bakugo el bravucón de toda su niñez antiguo mejor amigo.

El niño siempre buscaba formas de molestar al peliverde siempre buscaba la mínima cosas para burlarse de él.

Pero siempre era abucheado y eso enojaba al explosivo.

Buscaba peleas con los demás, se reía de los profesores alardeaba de su quirk en cualquier momento era un chico problema en toda la palabra.

Si únicas a Izuku y bakugo en una misma imagen serían su contra parte.

Pero tristemente los años de la secundaria pasaron volando sin piedad.

Eso le sacaba una sonrisa melancolía al peliverde que se encontraba en la azotea de la secundaria viendo las calidas nubes blancas esponjosas.

El peliverde respiraba profundamente el aire puro que regalaba el lugar.

Solo dio una leve risa pues lugar que pisaba lugar que se volvía famoso pues en esos tres años voladores volvió prestigiosa su escuela.