🔞One-shots de Spain e Infames RP🔞

(+18) -Entre clases-

-Gustabo y Horacio se escapaban de sus clases para comerse el morro en el baño. Si daba tiempo, hacían otra cosa-

—Gustacio: Horacio bottom/pasivo, Gustabo top/activo—

Espero lo disfrutéis, guarras (en el buen sentido) -w-

Una hora. Una maldita hora faltaba para que las clases del día de hoy finalizaran. Gustabo, sentado en el fondo, usaba el móvil mientras su profesor explicaba una revolución que ni siquiera era de su país. No prestaba atención porque en la asignatura anterior había tenido examen, tuvo que estudiar para él obligatoriamente y estaba agotado. Era la primera vez que pasaba tanto estrés por una evaluación, ya que generalmente hacía trampa, pero como su profesora suplente era tan exigente que se daba cuenta de ello, tuvo que hacer las cosas bien para no reprobar.

Mientras veía historias de Instagram, que la verdad no le estaban interesando, le llega una foto de su novio Horacio, quien iba a otra clase. En ésta aparecía él con cara de aburrido. Al verlo, el rubio sonríe. Cuando estaba a punto de responderle, recibe un "te extraño..." de su parte. Mirando la hora, Gustabo nota que pasaron sólo cincuenta minutos de que se vieron en el receso, incluso habían ido a los baños a besarse para aliviar un poco el estrés del chico. Aún así, él sabía que no fue suficiente con eso, y lo que escribió su pareja aclaró que eran ambos los que necesitaban más del otro. Y no, no querían esperar una hora para ir a su departamento compartido.

Gustabo le manda a Horacio un mensaje diciendo "ve a los baños del piso de abajo, te espero en el fondo" y recibe como respuesta un "OK". Acto seguido, levanta la mano para captar la atención del profesor, el cual le concede la palabra.

—¿Puedo ir al baño? —Haciendo movimientos extraños, como si se estuviera aguantando un falso llamado de la naturaleza.

—García, siempre vas al baño en mi clase. ¿Acaso no vas en el receso? —Le regaña, cansado de que se repita la situación.

—Por favor, profe, tengo diarrea desde la mañana. —Hace muecas, causando risas a algunos de sus compañeros. Generalmente era el hazmerreír de la clase y no le importaba decir cosas de este estilo con tal de salirse con la suya.

El profesor suspira, resignado, y le concede el permiso. El estudiante, luego de salir del salón victorioso, baja las escaleras y va rápido hacia el baño, dentro de este verifica que no hay nadie y se dirige hacia la entrada del último cubículo. Cuando está a punto de ingresar, ve llegar a Horacio, le indica con la cabeza que lo siga y el contrario obedece.

—¿Cómo te ha ido, cariño? —Le pregunta, refiriéndose al examen de hace un rato, entrando y acomodándose para caber los dos.

—Creo haber respondido todo bien, pero me estresé mucho. —Cierra la puerta, quedando ambos muy cerca, casi pegados. Aún así, ya estaban acostumbrados al poco espacio de esos baños y no les importaba en absoluto—Y ya te dije que dejes de usar palabras cursis, me incomodan. —Apoya su brazo izquierdo a la pared en la que el de cresta reposaba su espalda.

—Lo siento, es que me salen solas. Es mi forma de demostrarte que te quiero. —El rubio sonríe ante esta frase, dejándolo algo confundido—¿Qué pasa, cie...? Digo, Gustabo. —Se retracta en seguida, haciendo que el mayor ría.

—No, nada. Es que a mí me gusta demostrar mi afecto de otras formas, ¿sabes? —Le murmura, un tanto sensual, dándole un beso corto en la boca.

—Joder, y tanto que lo sé. —Le sigue el juego, rodeando sus brazos al cuello del chico de ojos azules y devolviéndole otro beso pero más intenso y duradero, correspondido inmediatamente. Unos segundos después separan sus labios y se sonríen mutuamente.