🔞One-shots de Spain e Infames RP🔞

(+18) -Wolf Club-

-Quién diría que esa noche serían complacidos por un cliente superior al promedio-

—Greco, Gustabo y Horacio Omegaverse: Gustabo y Horacio omegas, Greco alfa—

En este escrito, el orificio reproductivo de los hombres omega es el ano, el cual se lubrica solo y la mayoría llega al clímax por estimulación o penetración de dicho orificio (su orgasmo es como el de las mujeres: incrementa la cantidad del flujo que lubrica el recto o vagina, por lo tanto no producen semen y no pueden embarazar a nadie). También tienen un pene, de tamaño inferior a los alfas, que se erecta si están excitados, produce placer estimularlo, no es común penetrar con él, ya que no produce casi placer a la otra persona, y se usa para orinar. Pueden tener orgasmos múltiples. Los hombres alfas son como los de nuestro universo anatómicamente, excepto por unos dientes más afilados, no existe "el nudo" y no se ponen violentos cuando llega su celo.

Espero lo disfrutéis, guarras (en el buen sentido) -w-

Wolf Club. Aquel prostíbulo y antro era el más conocido en la ciudad de Los Santos, y se ganó su fama por la variedad de trabajadores sexuales que había. Al contrario de la mayoría de los locales de este tipo, donde solamente las y los omegas prestaban sus servicios, aquí también habían alfas y betas, para los gustos de cualquier persona que quiera pasar una noche de pasión.

Al entrar al edificio iluminado por rojas luces de neón, el comisario Greco, vestido con gafas negras, bufanda y gorra para no ser reconocido, se sintió agobiado por la cantidad de personas y, a la vez, feromonas en el aire, al nivel que le dolía un poco la cabeza por la sobrecarga de éstas; su sistema rechazó absolutamente todos esos aromas, dirigiéndose a la recepción.

Él no solía frecuentar estos lugares, pero su celo había llegado y los supresores le hacían sentir fatal, así que acudió al Wolf Club para relajarse antes de tener que trabajar al día siguiente. Usualmente le servía con un polvo para tener complacido a su instinto animal durante estas veinticuatro horas.

Una amable y sexy secretaria lo atendió, aunque no le produjo nada, pues aún estaba calmado y no sentía especial atracción hacia las mujeres.

—Buenas noches, caballero. ¿Puedo ayudarle? —Preguntó la castaña, viendo la pantalla de su computador.

—Muy buenas. Quiero contratar a un hombre omega por... una hora. —Evitando mirarla fijamente por la incomodidad que le generaba estar en ese establecimiento, mas eso no evitaba que su voz fuera firme.

—¿Su casta?

—Alfa.

—Perfecto, deme un momentito... —Murmuró, tecleando algunas cosas—Lo siento, de omegas sólo están disponibles dos chicos que trabajan juntos. Se hacen llamar Bombón y Perla, y ofrecen sus servicios para tríos. Si le interesa, le daré un cuarto y los mandaré con usted. —Tomó una carpeta con fotos de los trabajadores y encontró fácilmente la que corresponde a ellos. Se la extendió al de barba y éste se quedó perplejo.

Uno de ellos era de tez blanca, cabello rubio, ojos azules, una figura espléndida, trasero y piernas muy sensuales. El otro llevaba una cresta morada, piel morena, ojos verdes y cuerpo algo robusto a pesar de ser omega, pero no tenía nada que envidiar al culo de su compañero. Ambos vestían shorts muy ajustados y brillantes, que no dejaban nada a la imaginación, ni siquiera la parte delantera. El lobo del comisario saltó, se removió y suplicó de manera intensa estar con ellos, al punto de que, sin darse cuenta, sus feromonas con olor a vino tinto de a poco iban aumentando, siendo perceptibles para cualquier persona que estuviera a un metro a la redonda.

—Acepto. —Logró murmurar, calmando este pequeño incidente al volver a marearse con los aromas de los demás.

—Vale. ¿Pagará con tarjeta o en efectivo? —Ignoró lo que acababa de pasar, pues ese tipo de situaciones las veía cada noche.