désir et souffrance vont de pair

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capitulo 1:

"Las ambiciones de un hombre, son como aquel fino agarre que tiene un hilo, bastante frágil, sin embargo difícil de arrancar , pero todo aquel que ambiciona algo es el mismo que le pesa algo, es eso  que lo mantiene fijo a la mas fría cortina" ¿Qué ambición tiene este insignificante escritor?

Sostenía el lápiz, y acabado, frotaba su frente, no sabia como iniciar el capitulo uno de sus pensamientos, era fácil para el escribir cualquier historia que venia a su mente, sin embargo sus ideas estaban tan enredadas, mas que su cabello al despertar, quejándose de tener que escribir otra noche mas.

Tenia una idea clara de que escribir sin embargo, no como despellejarla, pensó en aquel pequeño libro que leyó la noche anterior, uno de fantasía y un reino tiránico, "Como desearía vivir allí contigo mon cheri lune", deslizo la pantalla de su celular sin respuestas, hasta que vio algo que le llamaba la atención, un pequeño texto de una novela, "Escribe tu el final, escribe tu historia, tu final feliz" eso.

Sonrió con sarcasmo mientras tecleaba aquella frase, cuando aquella sonrisa tan arrogante se borro de su rostro, y sintió una punzada en el pecho, aquellas palabras que había dicho como broma, en verdad le dolieron, causando una tortura mental, pensándolo por minutos, se dio cuenta que en verdad aquel deseo por tener un final feliz le dolía, por que sabia que el no se encontraba entre un libro donde su imaginación pudiera hacer lo que quisiera, se dio cuenta que aquel deseo era tener una historia hermosa, una distopia* "digna" de un escrito.

Era incapaz de decir lo que pensaba sin arrepentirse, por lo que nunca fue un escritor con muchos amigos, y a veces prefería callarse para escuchar, toda su lo que pensaba lo escribió en un libro,  el dolor punzante regreso, era verdad que amaría tener una vida digna de un libro, sin embargo, era alguien mas en un mundo de números, aunque lo que mas le dolió fue pensar en el tema romántico, por lo mismo, ser incapaz de amar, nunca supo como controlar lo que describiría como "una masa eufórica de historias", tantas historias que había leído, las mismas de las que se burlaba, fueron las que edificaron lo que el llamaría su propio castigo, su propio Pigmalión*.

Acomodándose inquieto en el asiento y buscando tomar otra vez un trago a aquel frio café, para por fin tantear, que, lo que el consideraba una pésima broma, era lo mismo que causaba sus problemas, el no tenia lo que quería, lo que pedía era imposible, cierto?. No, el no deseaba una vida de un cuento de hadas, tal vez hubiera deseado un pasado trágico, pero ¿por que?, estaba demente al pedir eso, pero el lo deseaba, deseaba poder ser el protagonista de un cuento, un cuento donde la monarquía seguía de pie, donde asesinos famosos hicieron su esplendor, donde al mirar las calles de aquel Londres o parís, observaba a su lune brillar, y poder usar un traje hecho a su medida, vivir en un cuento con un titulo vagó como "las aventuras de..." o incluso "Tales of the Grotesque and Arabesque" , pero lo que mas anhelaba era poder decir en esas bellas circunstanseas "Que linda te vez hoy ma lune" .

Fue en ese momento, que escribió aquella corta frase, que el mundo se ponía borroso, oh, era su mirada llorando, pensar que esos anhelos son inalcanzables, aunque eso le doliera, sabia que no era el causante de aquel palpitar que le hacia llorar mas, el, mas que estar con aquella belleza nocturna, el quería dejar de estar solo, poder ser consolado en los brazos de alguien, y sabia bien que, lune podía escucharlo, calmarlo, pero no podía decir nada.

Miro su ventana, seco aquellos rastros de lagrimas, abrió bruscamente las ventanas, dejando ver una noche, despejada, pero sin aquella gran dama brillante, la brisa movía las cortinas dejándolas volar, y aquellos papeles del escritorio tenían libertad de explorar aquella habitación tan oscura.

En aquel momento un conflicto que había tenido en el pasado lo atormento, no, 2 conflictos, el primero y que según el tenia resuelto era simple, "Lo que leemos afecta nuestra vida" o "la vida afecta lo que escribimos", el tenia algo en claro, si quería escribir una historia, lo haría, le importaba poco, pero el segundo le sacaba un poco de quiso, "Me sacrificarías por el mundo? o sacrificarías el mundo por mi".

Dejo todo eso de lado cuando su corta lista de música clásica acabo, no era tanto música de paganini o algo así, pero le ayudaba a escribir escuchar canciones tranquilas, violín, piano, todo con un toque suave pero picante, eso deseaba escuchar.

Como extrañaba a su dama, donde estaba aquella dama de vestido plateado?, seguía pensando, sus canciones sonaban, cerro los ojos, eh imagino algo celestial, "¡Que bello! ¡que incroyable! digno de dibujar" ¿Qué había hecho sonreír al escritor?.

Imaginaba un bello baile, en la época victoriana, como daría por vivir aquel baile, con aquella dama de vestido blanco, pero plata ante la luz, con aquellos cabellos revoloteando sus mejillas, que hermosa escena, como no podía serlo para un adicto a esa época, una época donde los escritores hablaban sin abrir la boca.

Cuando lo noto aquellas cálidas, pero solas lagrimas, suspendieron su caída, toco ligeramente su mejilla, y solo una sensación de un rastro de lluvia, "El desear viene también con una maldición eh... desear y pesar van de la mano" había leído tantos libros, que le sorprendía que ninguno hablara de eso.

¿Qué podría desear un escritor tan irrelevante? no lo sabia en realidad, y poco mas, hasta dudaba de ser escrito, pues a veces las historias reflejaban lo que aquel miserable escritor sentía, nunca sabia como expresarse, pero si como escribir lo que sentía, si se sentía mal, escribía, si quería morir, escribía, cada historia cambiaba aunque sea mínimo, para reflejar el sentir de aquel dichoso a escribir.

Aun así, no sabia su mayor desear, tal vez si pudiera describir lo que mas anhelaba serian una reducidas palabras "escribir un libro que pueda transportarme a aquel bello mundo, y poder observar a mi lune, para que alguien me pudiera ceñir*, hasta que la noche termine", se levanto, rodeo aquel mueble gris, tomo algunas hojas que se cruzaron frente a sus pies, eran ideas de un pequeño cuento, no tenia nombre, por lo que lo consideraba incompleto, llego a la ventana, recargo un hombro sobre el marco de esta, se arrugaba su camisa blanca, sin embargo ke importaba menos, volteo a mirar al cielo nocturno.

Suspiro sacándose las gafas de marco negro azabache, el no ambicionaba tanto, solo... no quería estar solo, cambio el titulo una y otra vez, ninguno le gustaba, tomo su café, y en aquella ventana, se asomaba una bella dama, con una luz clamorosa y elegante "oh lune hasta que llegas... no sabes cuanto quiere quejarse este patético escritor".


Me pareció buena idea agregar * a aquellas palabras raras de oír, para que al terminar cada lectura puedan saber su significado, sin mas que decir, se despide este patético escritor.

*Distopia- aquella ideología ficticia según el escritor en este caso.

*Pigmalión- en este caso se usa como referencia hacia enamorarse a algo "perfecto" según el escritor (Pigmalión- figura mitológica que al no encontrar a su amor platónico, lo esculpió, y se enamoro de su creación).

*Ceñir- en este caso sinónimo de abrazar o rodear.

Pensamientos melancólicos de un escritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora