El verano de Julio en 1978 fue caótico, la masacre en el campamento Nightwing marcó la vida de más de veinticinco niños, adolescentes, y a los pueblos vecinos: Shadyside y Sunnyvale.
Pero en especial las vidas de Ziggy Berman y Blair Miller, dos cam...
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Con el Mall cubierto de luces y pintora neón, el plan "matar a Nick Goode" comenzó. Los pequeños cascabeles que Deena había colgado en la puerta principal resonaron, indicándoles que alguien había entrado y que no estaban solos.
— Vamos, vamos —Blair murmuró tomando a Ziggy y Martin por las muñecas, corriendo hacia las vitrinas del mall.
— Quédense callados, hay alguien aquí.
Los segundos pasaron lentos y mortales, el corazón de Blair palpitaba precipitadamente mientras asomaba su cabeza en busca de alguna anomalía en el mall.
— ¡Policía!. Arriba las manos —el oficial Kapinski gritó tras ellos, alumbrándoles la cara con su linterna y apuntándoles directamente con el arma.
— ¡No tienes idea de que está sucediendo! —Ziggy espetó enojada y fastidiada.— Hazme caso o moriras.
— Hey, hey —Blair apretó el brazo de Ziggy, intentando calmarla y salvar la situación.
— Todo bien.— Martin interrumpió.
— ¿Martin?.— Kapinski dirigió su arma y linterna hacia el chico. —¿Estas bromeando?.
"Tengo dos más por aquí" se escuchó tras el pequeño radio que el oficial tenía.
— Encontraron a Deena y Josh. —murmuró Blair a sus dos acompañantes.
—Suelten sus armas y pásenmelas.— hablo el hombre amenazante. Rápidamente los tres sobraron sus armas de juguete y las deslizaron por el piso hasta los pies de Kapinski. —Tenemos al 5150.
De pronto, Kapinski soltó un gritó doloroso, la sangre comenzó a manchar su uniforme y su cuerpo calló inerte al suelo, mostrando a Harry Rooker o El Lechero, tras el.
— Joder, joder, joder.— Blair soltó parpadeando rápidamente, sin poder evitar el recuerdo de una joven Ziggy siendo atacada por el asesino frente a ella.
— ¡¿Que es eso?! —Martin grito a su lado.
— Debemos irnos. —la mano temblorosa de Ziggy tomó la muñeca de Blair, jalándola hacia sus puestos, junto a Martin.
Con Martin en la entrada del comercio, Blair y Ziggy corrieron hacía los dos siguientes. Blair sostuvo la cuerda fuertemente entre sus manos, respirando pesadamente.
— ¿Como no estas asustada? —preguntó a Ziggy antes de que ésta se fuera.— tu asesino está literalmente frente a ti otra vez.
— Que no esté hiperventilando o llorando no signo a que no esté asustada —respondió Ziggy, para después correr hasta su sitio.