HASRET. [Malkoçoğlu Balı Bey]

On birinci bölüm

Había pasado tiempo después de darle el castigo a esa mujer y como muchos lo dijeron se hizo conocida, la aclamaban.

Y eso molestaba a una persona en especial.

La Sultana Mahidevran.

Odiaba ver cómo ella se hacía cada vez mas reconocida hasta el punto de igualar a su hijo el Príncipe Mustafa.

Tenía miedo de que olvidaran a su hijo por aquella mujer, la hija de la mujer que odiaba.

Sabía qué una mujer no podía heredar el trono pero sabiendo que ella era la luz de los ojos del Sultan y que el haría todo por ella, incluso darle el trono, rompería reglas con ella como lo hizo con su madre al casarse.

Ella estaba en la mira de la madre de su hermano mayor y ella lo sabía.
Y no le importaba, podían hacer lo que sea con ella pero jamás permitiría qué tocaran a sus adorados hermanos...

Suspiró al pensar en perder a uno de ellos, aun tenía presente aquel sueño en donde perdía a si amado mellizo y a su valiente Bayaceto.

No permitiría que eso se cumpliera...

Miró a su padre, ambos caminaban hacía el balcón, aun recuerda todo lo que pasó en ése tiempo.

Su padre le compró una propiedad a su madre la Sultana Hürrem por todo el dolor que le causo aún sabiendo que eso no arreglaría todo lo qué el rompió.

Su hermano el Príncipe Mustafá envió la cabeza del hombre que había querido asesinar a su adorado Mehmet y se lo agradecía con toda el alma.

Su Majestad fue curado del envenenamiento que Jumeirah provocó.

Su hermana la Sultana Mihrimah estaba manteniendo una relación secreta con Yaya Bey un guardia del Príncipe Mustafá y ella la ayudaba a ir a verlo, le gusta ver a su hermana feliz.

Salió de sus pensamientos al escuchar el anuncio del guardia.

-¡Atención, su Majestad el Sultán Süleyman está aquí!-vio a Ibrahim caminar hacía ellos con una sonrisa.

Alzó una ceja.

-Su Majestad, Sultana-hizo reverencia.

-¿Que sucede Ibrahim, paso algo?-el Pasha asintió.

-Su Majestad es algo importante, algo que debe saber-comunicó.

-Bien, habla-ella se poso junto a su padre recibiendo una mueca de Ibrahim.

Y el Sultán se dio cuenta de eso, podría ser su Gran Visir, su mejor amigo casi hermano pero no le gustaba la manera en que trataba a su luz, le molestaba las expresiones que hacía al tenerla frente a el.

-Ibrahim-reprendió mirándolo frío haciendo que este baje la cabeza.

≻¡Habla!.

Hasret lo vio con un brillo de diversión.