¿Fue una mala idea cortarse el pelo?, es el dilema de _____, después de aver pasado varios problemas toda su vida, por sus tios o por ella misma, este sera otro problema por una mala decisión suya en medio de la deprimente noche, hará creer que es c...
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— ¿Y por qué tienes la puerta de tu patio cerrado con candado? — pregunto el azabache
— Desde que me intentaron robar —dijo la chica, sorbiendo de su taza de té — tengo todo con seguro desde entonces —
— Eso es tan tonto —
— Claro, Fucker —dijo con burla
El chico solo volteo los ojos y bebió de su taza
Callaron por unos minutos, disfrutando del silencio y su simple compañía, estaban a oscuras, por petición tuya, querías contemplar las estrellas pegadas en el techo que se iluminaban en la oscuridad
Craig solo te observaba, atentamente, era simplemente extraño ver que tu atención era robada por cosas tan pequeñas, aniñadas y simples
— Craig... —lo llamaste
— Dime —
— Prométeme que lo que paso hoy, no se lo dirás a nadie —dijiste, no queráis que nada se supiera, seria vergonzoso
— No necesito prometerlo, no pensaba decirlo — hablo el chico serio
— Eso espero —dejaste la taza de té en la mesita de noche — Si no tendré que... —
— ¿Harás qué? — dijo desafiante
— Nada — te volviste a sentar — está claro que me ganas de fuerza — reíste
Ibas a decir algo más, pero unos sonidos de una rejitas, como unas patitas o uñitas te distrajeron
— Parece que Stripe se despertó —
— ¿Quién es Stripe? —preguntaste
Craig se levantó del suelo y se acercó a su cómoda, no lo habías notado, pero había una cajita de rejas ahí
— Él es Stripe —se acercó hasta a ti, con la caja en sus manos
Había dentro de esa caja, un roedor, que comía sus semillas y se movía de un lado a otro
— Stripe es... ¿una rata? — soltaste acercando tu rostro hasta las rejas
— Una cobaya —dijo ofendido el contrario — es una cobaya —
— Es una lindura — dijiste, mientras metías un dedo entre las rejas, esperando tocar a la cobaya
Craig abrió la rejilla y con cuidado, saco a Stripe de ahí, dejándolo sobre tus manos
— Voy a morir de ternura — acariciaste con cuidado el pelaje del animal, sentías que era una cosa frágil, no lo querías lastimar
Dejaste al animal sobre la cama y te echaste sobre ella, viendo al roedor dando vueltas y acercándose de una manera despacio hacia a ti
