•Capítulo 5: La ToMan 卍•

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—¡A despertarse! —gritó Emma tocando una olla con un cucharón para así levantarlos

Yato y tú bajaron las escaleras, viendo que Emma ya estaba cambiada y con un mandil puesto.

—Vamos Tn, hoy te ayudaré a preparar el desayuno para que no te demores tanto.

—Pero... —el timbre de la puerta te interrumpió

—Yato, ¿puedes abrirle a Draken?

—¡Sí! —el infante asintió animado y salió de la cocina corriendo

—¿Draken-kun vino? Pero aún es muy temprano.

—Si, mayormente es algo puntual, así que vino a la hora acordada.

—Uh... ¡¿Acaso nos ayudará a cocinar?! —preguntaste alterada. No querías tener la comida o sartén quemada a causa del rubio. Emma negó con la cabeza, riendo

—No, Tn,. Sólo vino a recogernos. —rascó su nuca— Aunque creo que calculé mal la hora, ya que ni hemos desayunado y haremos esperar a Draken.

—Entonces hagamos algo rápido, como huevo frito con tostadas, o mermelada y pan.

—Yo pongo la mesa y voy sacando los ingredientes. —Emma fue hasta un estante donde sacó el frasco de mermelada y los panes guardados, mientras que tú hacías los huevos fritos— Con esto será suficiente para los seis.

Woah, ¿seis? —te preguntaste internamente— Sí que somos muchos.

—Contando con Draken, sí.

—¿Me invocaron? —Draken apareció por la puerta de la cocina con Yato en sus hombros

—¿Yato? ¿Qué haces ahí? —preguntaste

—Es que extrañé a Draken y quise que me cargara un ratito. —se excusó el menor con una sonrisa inocente, sin embargo en sus ojitos se podían apreciar algo de ojeras

—Hmmm, no te aproveches Yato. —advertiste

—No hay problema, Yato no pesa nada. —respondió Draken—¿Y qué estaban haciendo?

—Preparando el desayuno.

—Oigan... Huele a quemado. —olfateó Draken, seguido de ti y Emma

—Es verdad... —dijo Emma— ¿No serán...?

—¡Los huevos! —exclamaron ambas, yendo a ver la sartén que tenía un huevo pegado y otro medio carbonizado

—Ay, no... ¡Se me quemó el huevo!

—No te preocupes, Tn. Tenemos más.

—Bueno, no las distraemos más. —Draken dio media vuelta, aún cargando a Yato en sus hombros

—Un segundo Draken. —lo detuvo Emma— ¿Podrías ayudarme?

—Si, claro. —cogió las tazas con café caliente que Emma le extendió— Yato no será un estorbo, así que esto será pan comido.

—No hagas caer a Yato, y ni se te ocurra quemarlo con el café Draken. —amenazó la rubia

—Claro, claro. —contestó sin mucha importancia, causando que la rubia soltara un suspiro— Ustedes ocúpense de sus huevos y tostadas.

—¿Tostadas? ¡AAAH! —Emma volteo a ver hacia la tostadora. Definitivamente la presencia de Draken la distraía

Narra Draken

Terminé de poner las tazas con café en la mesa y fui nuevamente a la cocina, viendo que ya habían terminado de hacer los huevos fritos y tostadas, pero estaban medio quemadas. Lo podía notar por el olor, aunque no dije nada debido a que Emma las había hecho.

 Mi Debilidad (Manjiro y tu)Where stories live. Discover now