𝕷𝖔𝖛𝖊𝖗 𝕴𝖓 𝕿𝖔𝖐𝖞𝖔 ➼ [Sano Shinichiro] [Español]

03| say yes to this

                                                                                                 

                                                                                                                          

―¡¿Estás loca?!―

A lo largo de su adolescencia e incluso en su juventud, sano shinichiro no tuvo mucha suerte con las mujeres, siempre se acobardaba antes de poder pedirles el número y siempre tartamudeaba en sus palabras.

Debido a esto, el hombre tuvo que aceptar dolorosamente que estaría soltero hasta que fuera viejo y arrugado, a menos que una mujer le pidiera primero, lo que sabe que estropearía debido a sus características.

La idea de sentar la cabeza ni siquiera estaba en el panorama, centrándose más en sí mismo y en su familia, así como en la tienda, haciendo cosas que le gustan para llenar la soledad que le corroe el corazón.

Así que imagínate la sorpresa que se lleva cuando esta mujer, que ni siquiera sabe cómo se llama, le pide que sea su "falso" esposo.

―¿Qué? No deberías tener ni voz ni voto en esta conversación porque no he cuestionado lo que le pasó a mi moto.―

Los ojos color _____ se clavaron en su frente, el sudor se formó en su piel mientras desviaba su atención de la mujer frente a él.

Para alguien que es un poco más bajo que él y que lleva tacones, sí que da miedo.

―Es decir, sí... pero, ¿no es el matrimonio un precio demasiado alto por arruinar tu cb250t?, ―preguntó, rascándose torpemente la parte posterior de la frente mientras intentaba encontrar una forma más lógica y razonable de arreglar esta situación.

Su mente estaba en blanco, sin ser capaz de formar ninguna palabra o frase que pudiera ayudarle, porque seamos sinceros, si alguien nos pide matrimonio, es natural que nos quedemos en blanco.

¿Todo esto por una simple bicicleta?

Un pensamiento apareció de repente en su mente, suspiró con falsa decepción y reunió el valor suficiente para mirar a la mujer de cabello _____  a los ojos, aunque temblando por lo fríos que parecían ahora.

―Mira, sé que esa moto significa mucho para ti, pero pedirle a un hombre casado que sea tu esposo... ahí es donde tendría que poner el límite.―

Shinichiro se dio una palmada en la espalda por haber tenido una idea tan genial, esperando que la mujer se escandalizara y le pidiera disculpas.

¿Se va a ir libre y recibe una disculpa? Apúntatelo.

Pero lo que le tomó desprevenido fue la irritada burla que salió de los labios de la mujer, que se inclinó sobre el mostrador y tomó sus manos izquierdas entre las suyas. este simple gesto hizo que sus glándulas sudoríparas se pusieran en marcha... qué asco, lo sé.