Mi Secretario «Jobdiel» Adaptación

𝖢𝖺𝗍𝗈𝗋𝖼𝖾

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Narrador:

Luego de que llegar a la casa, se encontraron con Nina quién al ver las caras de felicidad de los chicos supo que habían ganado el juicio.

- Mis niños. -dice Nina-Sí ganaron.

- Así es nana, ahora vamos a celebrar. -dice Zabdiel

- Bueno, ¿quieren que haga lasaña, pizza y ensalada?

-Sí, yo amo como cocina. -dice Riki

- Bueno iré hacer la comida. -dice Nina para entrar a la cocina

- Nana, antes de que se vaya donde están los cachorros. -pregunta Joel

-En la sala, mi niño.

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Los adultos se dirigieron hacía la sala donde pudieron ver a Johann estaba sentado en el sofá con el pequeño Yoandri quién le estaba babeando la mejilla.

- Hola cachorro.-dice Riki mientras dejaba un beso en la frente del pequeño alfa

- Hola papá Riki, hola tíos. -dice el pequeño alfa

-Hola Johann, ¿cómo se portó Yoyo? -pregunta el omega

- El bebé bonito, siempre se porta bien, aunque últimamente me babea la mejilla. -dice el pequeño alfa mientras dejaba un beso en la frente del cachorro

-¿Con que mi cachorro le dices "el bebé bonito"? -dice Zabdiel con una sonrisa

-Y-Yo... Es que Yoyo es un bebé bonito para mí. -dice el pequeño alfa sonrojado

-¡Zab! No molestes a mi cachorro. -dice Riki

- No dije nada malo. -dice Zabdiel - Solo quería hacer plática a mi yerno. -dice el alfa

-¿Yerno? Si quiere que sea el alfa de bebé bonito. -dice el pequeño alfa

- Claro que sí, Johann desde que supe que mi cachorro y tú son destinados claro que seas su alfa, sólo que estaba con mi celos de padre sobreprotector ya que mi cachorro es un pequeño aún, pero se que tú no lo lastimará. -dice Zabdiel

- Me dolería si bebé bonito sufre por mi culpa y yo prometo jamás lastimarlo. -dice el pequeño alfa muy seguro de sus palabras-Además bebé bonito es un lindo osito. Es mi lindo osito. -dice Johann con una sonrisa

Antes de haberse ido al juicio Joel decidió vestirlo con su mameluco de osito que Zabdiel le había comprado.

Johann cuando lo vio vestido así le causó tanta ternura y más por el gorrito que traía puesto.

-Son muy tiernos. -dice el omega enternecido

- Confirmó. -dice Zabdiel con una sonrisa

- Mis niños, ya está la comida. -dice la beta

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Todos se dirigieron hacía el comedor ya que tenían hambre y no podían resistirse a la comida de Nina.

Zabdiel tomó por unos minutos al pequeño Yoandri para que Johann se sentará para después sentar al pequeño Yoandri en su sillita que estaba a lado de Johann.

- Ah da. -balbucea el pequeño Yoandri

- Eres un bebé bonito. -dice el pequeño alfa mientras acariciaba la mejilla del cachorro, quién empezó a reírse

Empezaron a comer la deliciosa comida con Nina, quien también estaba comiendo con ellos. Mientras tanto el pequeño Yoandri jugaba con su cobija que tenía el aroma a Toronja de Johann para estar tranquilo.

- Nana, te luciste con la comida. -dice Zabdiel

- Gracias, mi niño. -dice Nina

- Nana, usted tiene un toque para la cocina que es increíble.

-Concuerdo con Joel.

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Después de que terminaron de comer ayudaron a limpiar la mesa para dirigirse a la sala donde Johann estaba listo para darle un regalo que le tenía al pequeño Yoandri.

- Papá Riki, puedo darle mi regalo al bebé bonito. -dice el pequeño alfa mirando al alfa

- Claro cachorro. -dice Riki con una sonrisa

Johann tomó una bolsa de regalo que estaba escondida atrás del sofá de ella sacó un pingüino de peluche haciendo que el pequeño Yoandri lo mire con curiosidad.

-Tíos... Le quiero dar este regalo a mi bebé bonito, porque quiero que tenga un algo de mi parte. -dice el pequeño alfa

- Que lindo de tu parte Johann. -dice Zabdiel

- Eres muy tierno, Johann. -dice Joel

- Cuando compramos el peluche, yo lo lavé para que estuviera 100% limpio. -dice Riki

- Y también tiene algo especial que le gustará a mi bebé bonito. -dice el pequeño alfa entregándole el peluche al cachorro

Zabdiel y Joel aún no entendía a lo que Johann se referia con "algo especial", mientras tanto el pequeño Yoandri al tomar el pingüino de peluche le llegó un aroma reconocido que hizo que soltará un chillido de alegría mientras abrazaba el pingüino de peluche, fue cuando entendieron a que se refería.

- Ah da. -balbucea el pequeño Yoandri

- Le gustó mucho. -dice Zabdiel mirando enternecido a su cachorro

-Sí, le gustó. -dice el pequeño alfa feliz

Todos los adultos miraban enternecidos la escena de el pequeño Yoandri y Johann, ya que apesar que eran muy pequeños tenían una conexión especial.

Aquí dejo un cap

Ayer en el cap les pedí que dejaran 10 votos y 10 comentarios, aún no llega a eso pero seguiré poniéndolo hasta que llegue a la meta el cap donde lo pido

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«HoranCamacho»