Admiración

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Sergio encontró el lugar en donde vivían Maca, Olguita y Jose. Un amigo de la Iglesia se lo dijo. Olguita pidió a sus amigos y conocidos que no le dijesen nada, pero aquel señor lo hizo. No fue por el edificio, sino que les envió una carta y les dijo que quería la custodia de Jose.

Él tenía trabajo. Era el pastor de la Iglesia. Tenía casa, pues la heredó de su padre. Tenía todas las de ganar. Las chicas estaban aterradas. Jose no podía irse a vivir con un maltratador y ya conocían a la justicia, que de justa no tenía nada.

Olguita y Maca no dijeron nada a Jose. Ya estaba triste, no hacía falta que lo pasase peor. Tenían que encontrar un trabajo fijo de manera inmediata.

Era jueves y Maca no fue a la discográfica porque tenía clase. Tenía que ir todos los días menos los jueves. Pero tampoco fue a la universidad. Se recorrió Santiago de punta a punta para encontrar pega. En algunos sitios pedían experiencia y ella no la tenía. En otros no necesitaban a nadie y en otros ni le cogían el CV.

Consiguió una entrevista para el día siguiente. En cambio, al ser por la mañana no podría acudir, así que pidió un día libre a Agustín. Se lo concedió. Su excusa fue que tenía una práctica. Se lo creyó.

Maca consiguió el puesto. Era en un almacén y tendría que trabajar de noche.

                                  *

Rubí si acudió ese viernes, pues tenía una sesión de composición con dos prestigiosas compositoras chilenas. En uno de sus descansos se acercó a la mesa de Maca. No la encontró.

Rubí quería hablarle de lo bacán que estaba siendo la sesión. También quería decirle que como los viernes salían antes, que podría venir la Jose y conocerse.

Se quedó con las ganas de contarle la experiencia. En cuanto llegó a su casa se la relató con mucho detalle a su mommy y hermana. Está última le aconsejó estar más activa en redes.

--¿Y no subiste nada a Instagram?

-No, por. ¿Pa qué?

-Ay, Rubí, porque acabas de salir de un concurso y la gente se olvida rápido. Teni que estar activa para que no se olviden

-Bueno, quienes se olvidan es que no les gusté demasiado

-Yo te digo noma. Oye, así quizá te contacte algún cantante pa colaborar. Tú dale, que soy tu community manager- le dijo Esmeralda en tono de broma antes de irse a bañar

-Cambiando de tema. Mommy, ¿te puedo hacer una pregunta?-

-Dime- Le contestó Ágata mientras se pintaba las uñas

-¿Desde cuándo el trabajo no se paga?-

-¿Cómo?- miró extrañada a Rubí a través de sus gafas

-Sí, es que verás hablé con Maca, que trabaja conmigo como becaria, y me dijo que no recibía un sueldo por estar ahí. ¡Mommy, eso debe ser ilegal cuanto menos!-

-Pero esa cuestión no puede ser posible, po. ¿Estai segura?-

-Segurísima. Hoy me paseé por la oficina y pregunté a todes y me dijeron lo mismo. Y claro, trabajan en otros sitios para poder tener plata y poder vivir. Pero mommy, eso es muy injusto. Debemos hacer algo-

-Y qué vai a hacer tú, si eri una cabra chica en esto-

-No sé, po. Por eso te pregunto, pa que me ayudí-

-Yo tampoco sé, déjame pensar y te digo más tarde, ¿ya?-

-Gracias, mommy. No sé qué haría sin ti- Rubí le dio un abrazo a su madre y tiró el esmalte en la mesa de cristal del salón, la favorita de Ágata.

-Ups, perdón mommy- dijo Rubí riendo mientras se iba corriendo a su cuarto.

-Rubíiiiiiii- gritó Ágata enojada, pero la cantante ya estaba encerrada en su pieza.

Rubí era una persona noble y no iba a permitir que, si estaba a su alcance, se cometiese una injusticia. Así que pasó la tarde pensando algún plan para conseguir que su empresa comenzase a pagar a los becarios. No se le ocurría nada que no fuese amenazar a sus jefes y esa idea no era la más apropiada. Su cerebro iba a explotar y para relajarse decidió practicar piano.

Rubí era autodidacta. Aprendió a tocar tanto guitarra como piano por su cuenta. Lo hizo porque quería acompañarse mientras cantaba. Disfrutaba tanto de la música que se le pasaban las horas como si fuesen microsegundos.

Esa tarde compuso una melodía. Era su primera composición. La letra no le salía, pero como hace poco alguien le dijo: no debía forzarse. Al pensar en esa idea le vino a la cabeza Maca. Se le ocurrió enviarle la música que acababa de terminar, pero no tenía su número ni su Instagram ni nada. También quería preguntarle cómo seguía.

Llevaban dos días sin verse y la última vez que lo hicieron Maca no estaba bien.

Subió la canción a su historia con una leyenda que decía: "cuando no te fuerzas las cosas fluyen. Hoy me salió esto. Espero que algún día lleve letra".

Recibió miles de contestaciones. Esperaba que Maca lo viese y así poder tener su Instagram y poder hablarle.

Suponía que la seguía, pero podría ser que no. Era que sí. Maca vio la historia. Rubí probó a buscar entre sus visualizaciones la cuenta de Maca. Era imposible. Entre tanta gente y que podría tener cualquier nombre, no podía dar con ella.

Justo cuando se fue a dormir, Rubí recibió un mensaje a su correo. Maca. La de rulos pensó que era mejor contestarle por email la historia de Instagram que hacerlo por la propia aplicación, así le llegaría sí o sí.

Maca pensó mucho si enviar una respuesta o no. No estaba segura si iba para ella o Rubí la subió sin más. Siempre dudaba en todo porque no quería ser pesada con nadie y esta vez le estaba contestando a alguien una historia por correo electrónico para que lo viese sí o sí. ¿Era pasarse? Depende de a quien fuese dirigida la respuesta y seguro que Rubí no se molestaría.

Dio a enviar.

-Acabo de escuchar la melodía que compusiste y quería decirte que es muy linda. Me trae paz.

Maca.

Rubí sonrió al leer el mensaje de su amiga y contestó con rapidez.

-Awwww Maca. Lo escribí por ti. El mensaje, digo. Quería saber cómo estabai porque el otro día estabas triste y hace dos días que no nos vemos. ¿Cómo estai?
Dame tu Instagram y número.

Rubí.

El mensaje de Rubí también hizo sonreír a Maca.

Qué linda eri. Estaba triste, pero ahora un poquito menos. Me alegro mucho por ti!

Gracias, Maca! 🤍 No me diste tu número :(

Perdón! Te hablo justo en Instagram. Estate atenta.

Maca habló a Rubí y estuvieron un rato largo charlando a través de la aplicación. Maca le dijo que en verdad estaba peor que el otro día porque su padre las había encontrado y quería llevarse a la Jose.

También le contó que había encontrado un trabajo nocturno. Rubí insistió en hacer algo en la discográfica. Maca insistía en el no.

Rubí también le contó su día. Ella había tenido uno muy bueno y, aunque a Maca no le fuese bien, se alegraba mucho de que a ella le fuese bonito.

Después de la conversación, Rubí revisó toda la cuenta de Maca. Era privada y en ella subía sus trabajos. Le encantaron todos. Le dio me gusta a todos. Encontró ilustraciones a boli, a lápiz, a color, en blanco y negro, en ordenador, fotografías. También vio sus cortos y los videoclips en donde participó en su producción. Su nueva amiga era una artista.

Rubí ya admiraba a Maca y a Olguita por su valentía. Ahora la admiraba más todavía.

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Gracias por leer! 🤍🖤

Canta corazón | Rubirena |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora