Cuenta la historia de BNHA desde la perspectiva de Nagatoro en el mundo de BNHA, su vida como aspirante a heroína, en camino a convertirse en una heroína profesional, así como sus encuentros y desencuentros con otros personajes y sus intentos de ser...
Una chica rubia que se movía con un adorable trote, dando saltitos de felicidad, entre la oscuridad de un callejón.
Ella salía de un callejón oscuro de la ciudad de Musutafu.
En su cabello rubio hecho en dos bolas a la derecha y a la izquierda de su cabeza, ojos y colmillos que la daban una apariencia felina, caminaba como buscando a alguien o a algo.
Cuando de repente se dio cuenta que su teléfono móvil (celular) se encontraba en el piso fuera del callejón y su oscuridad.
Camino despreocupadamente para recuperar su teléfono, hasta llegar a la luz de la calle
Exclamó en solitario -¡No puede ser perdí de vista a esa linda chica gato quería hacerme su amiga! apuesto que sería increíble tener orejas de gato ¡Qué pena!- Infló los cachetes haciendo un puchero, mostrando la inconformidad que sentía.
Cuando de repente chocó con alguien.
Keita un chico despeinado de cabello y ojos azules -¡Oh lo siento!-
"vaya chico más simple" pensó la rubia sonrojada mostrando su excitada sonrisa felina.
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Keita se la quedó viendo por un momento sonrojándose debido a la aura traviesa que irradiaba la chica rubia.
La chica rubia lo miro sonriente, por lo que antes de que pudiera abrir la boca, cuándo fue interrumpida por un par de gemelas.
Riko -¡Kei-chan!-
Ako -¡no puede ser otra vez está coqueteando con una chica cualquiera en la calle!-
Keita -¡claro que no! ¡simplemente yo... yo choque contra alguien sin querer!-
La chica rubia se quedó anonadada ante la imagen de las hermosas gemelas... Tan lindas y tan simplonas como muñecas mandadas a hacer.
El chico que noto lo sonrojada que se veía la chica rubia, también noto un extraño olor metálico que no podía identificar el cual parecía desprenderse de la chica...
Keita intento comprender la situación "Su mirada intensa desprende una lujuria que no entiendo" Demasiado intenso esa mirada lo obligó a esquivar la mirada.
Keita se dio cuenta que había un celular tirado en el piso sin pensárselo lo tomo y se lo devolvió a su dueña.
Keita la miró a los ojos y lo entendió "Miedo... Tengo miedo"
Cuándo de repente ambos fueron interrumpidos
Ako con su voz chillona grito extendió la mano y señalaba a la chica rubia qué había salido del callejón oscuro. -¡será mejor que no lo intentes Kei-chan es mío!-
